El defensor marplatense, quien pasó de ser uno de los más criticados a ganarse el reconocimiento de la gente, contó la trascendencia que tuvo la llegada del entrenador portugués.

“Nunca había hablado más de cinco minutos”, alcanzó a decir Matías Catalán, a poco de terminar la conferencia de prensa en el Centro de Alto Rendimiento Amadeo Nuccetelli y rumbo a otra entrevista televisiva.

Igual, el defensor marplatense maneja bastante bien el tema de los humores de la gente: en el Mundo Talleres pasó de ser uno de los más criticados al pedido de perdón de muchos hinchas y a los primeros aplausos. “Es lindo el apoyo de la gente. Si te va bien, te quieren, y si no te salen las cosas, no te quieren. Hoy siento que se está dando”, dijo el defensor. Lo cierto es que, más allá de su repunte, fue clave que el actual entrenador Pedro Caixinha lo ubicara en la zaga y lo sacara del lateral, luego de aquella primera experiencia frente a Universidad Católica por la Copa Libertadores en la que le tocó sustituir al lesionado Ramiro González.

Catalán tuvo que hacer una pausa, porque fue interrumpido por Diego Valoyes, quien, al darse cuenta de que daba una conferencia, le gritó: “Buena, ‘Cataaaaa’”.

El defensor (29 años) sonrió y continuó sus respuestas. “Desde que llegó Pedro Caixinha, nos dio el empujoncito que nos faltaba en lo anímico. Está sacando lo mejor de cada uno. Llegó en el momento justo y hemos mejorado individual y colectivamente”, agregó Catalán, quien fue el compañero ideal de Rafael Pérez en la zaga, y hasta tuvo chances de marcar, como ese cabezazo de gol que le sacó Santos en el memorable partido con Flamengo. Por el rendimiento del equipo en el 2-2 y por su propio aporte para ganar casi todos los duelos, sobre todo a Bruno Henrique.

A Perú

“Queremos ir a ganar a Lima y volver con la clasificación. Tenemos una semana larga para poder entrenarnos y preparar el partido de Perú. Los dos partidos que nos quedan de la fase de grupos son complicados. Sabemos que, si hacemos nuestro juego, vamos a hacer un gran partido. Dependemos de nosotros”, agregó “Cata”.

El partido, que se jugará en Lima el martes a las 21.30, marcará su vuelta a la zaga, dado que, por suspensión de Gastón Benavídez, jugó de lateral, en el torneo local. “Competimos entre nosotros mismos para dar lo mejor y que el equipo esté bien. La clave siempre es el grupo, estamos muy unidos y tiramos todos para el mismo lado. Me siento muy cómodo jugando de lateral o de central. Esa confianza te la generan el equipo y el cuerpo técnico”, cerró.