Proceso. Luego de la caída ante Boca en la final de la Copa Argentina, el Matador buscará cerrar bien el año ante Independiente. Ser protagonista, el “piso” para lo que vendrá.

Unos pocos metros separaban la felicidad suprema de la tristeza total. Los jugadores de Boca Juniors reían, se abrazaban, se sacaban selfies y festejaban un nuevo título, que maquillaba el fuego interno que siempre es el club de la Ribera, en medio del campo de juego del moderno estadio Único Madre de Ciudades de Santiago del Estero.

Apenas un pasillo conformado por personas de la organización los separaba de los jugadores de Talleres, cuyo desconsuelo se podía personificar en el arquero Guido Herrera o en el delantero Michael Santos, dos que lloraban de verdad, con bronca y pena porque se había escapado la chance de hacer historia. Pero ahí, cuando los jugadores del Matador caminaban lentamente hacia los vestuarios, y muchos de ellos se iban quitando esa medalla de subcampeón del pecho, se acercó el presidente Andrés Fassi.

Y, como líder de la manada, abrazó a cada uno, los consoló y los fue guiando hacia fuera de la cancha, porque el foco ya estaba puesto en el campeón.

Ese mismo Fassi fue el encargado de hablarles a los futbolistas en un vestuario triste, con pena y desconsuelo. Pero la máxima autoridad del club dijo palabras que trajeron tranquilidad y orgullo. Que, también, marcan el horizonte hacia lo que vendrá. Justo, varios de los directivos que acompañaron a la delegación repetían una frase que fue tomada como una máxima para todos: “Este es un punto de partida para el club, para lo que viene”. ¿Cómo se puede entender eso en Talleres?

Quizá luego de la derrota por penales en la final de la Copa Argentina sea difícil verlo, pero para el Matador la gran campaña que ha realizado en todos los frentes en este 2021 debe ser un objetivo primario: ser protagonista importante del fútbol argentino.

Talleres logró competir al más alto nivel en la Liga Profesional y, si el domingo cierra bien ante Independiente de Avellaneda (a las 21.30, en el Kempes), quedará como segundo detrás de River Plate, el campeón.

Ya se clasificó con antelación a la fase de grupos de la Copa Libertadores 2022, con la gran inyección económica de participar en este certamen significa. Y, claro, llegó a la final de la Copa Argentina, un hecho histórico para el fútbol de Córdoba y para la “T”, que no accedía a una instancia final desde hacía 43 años.

La derrota por penales luego de un partido demasiado tenso y donde los del “Cacique” Medina no pudieron explotar sus virtudes deja una rara sensación de tristeza por estas horas.

Pero el correr de los días permitirá observar de manera global toda la campaña y el balance será muy positivo, aun sin el título de Copa Argentina.

Por eso el mensaje interno fue ese: ser protagonista importante del fútbol argentino se tiene que transformar en una costumbre de aquí en más y no en un hecho aislado. Con la mirada puesta en ese trayecto, viene trabajando el propio Fassi desde hace siete años.

“Quiero felicitar a Boca por el campeonato y también felicitar a Talleres. Como les dije a los jugadores en el vestuario, siento mucho orgullo. Si hace seis meses pensábamos que en un año como este íbamos a estar en segundo lugar en la Liga, clasificados a fase de grupo de Copa Libertadores y en la final de Copa Argentina, es para felicitarlos. Estoy seguro de que no pasarán 43 años para que Talleres vuelva a jugar otra final. Con lo que viene haciendo desde hace unos años, Talleres va a estar cada vez más cerca de jugar finales”, dijo el propio Fassi tras la derrota con el Xeneize.

Lo que viene

Claro que gran parte del mérito de haber conformado este Talleres protagonista está en el DT Alexander Medina, cuya continuidad será tema en los próximos días. Entrenador y presidente tendrán una reunión en la que cada uno expondrá sus ideas. De allí saldrá una resolución, aunque el Matador, con o sin “Cacique”, tiene un rumbo marcado, algo que ya quedó demostrado cuando se fueron otros técnicos, como el propio Frank Kudelka.

También se entiende que habrá un natural recambio de futbolistas, con varios “vendibles” que emigrarán para darles más aire a las arcas del club y llegarán caras nuevas, porque hoy jugar en la “T” es seductor para cualquier futbolista.

Talleres buscará seguir estando en más escenarios importantes en 2022 y, como club, tiene todo dado para que así sea. La caída ante Boca debe tomarse como aprendizaje y experiencia para cuando el Matador vuelva a estar en una final. Algo que ocurrirá más temprano que tarde.