Pidió a Santos el penal que le dio el pase a la final con Boca a la “T”, y convivió con la presión y los temores. En la final, enfrentará a un rival que lo quiere y que sufrió con su evolución.

Michael Santos metió el freno por segunda vez, y nuevamente Bruno Leyes pasó como el 53 lleno. La mano del defensor de Godoy Cruz frenó la pelota, y el juez Ariel Penel dio penal para Talleres a los 12 minutos del complemento de un partido que estaba 0-0.

Detrás del goleador albiazul, quien ya había tomado la pelota para completar su obra maestra, llegó Diego Valoyes y se golpeó el pecho. El uruguayo lo escaneó de arriba hacia abajo, lo miró firme y le cedió la redonda, no sin antes advertirle de la importancia de lo que significaba ese tiro para todo Talleres.

Valoyes asintió y le contestó con un “tranquilo, ‘Pelo’”, apenas audible porque el estadio Juan Gilberto Funes era una caldera de presión y ansiedad. Luego, se fue al punto del penal, la acomodó dos veces, tomó carrera y colocó la pelota contra el palo derecho de Juan Espínola, cuya estirada fue infructuosa.

Valoyes sintió un gran desahogo, quizás el más grande desde que puso un pie en Talleres. Ya no importaban los dolores ni que un ratito antes hubiera sido sacado por unos minutos por la cantidad de patadas que le habían dado los defensores rivales, algo a lo que debió acostumbrarse a medida que fue creciendo.

Tampoco que el miedo escénico que tanto lo había condicionado en el inicio de su evolución en Talleres, allá por 2020, cuando había dejado de ser noticia porque era el primero de la lista para dejar el club en la apertura de cada mercado, además de cómo lo condicionaban el murmullo de la gente cuando la tocaba por primera vez o el insulto directo, presencial o por redes.

Solamente era trascendente que hubiera podido cumplir con el Mundo Talleres y, sobre todo, consigo mismo. Por eso, apenas convirtió, invitó a todos a celebrar y también lo compartió con la tribuna. Fue un gol decisivo porque ya no se modificó el marcador y el equipo pasó a una final histórica de Copa Argentina, un título que no está en las vitrinas del fútbol de Córdoba.

Se había superado a sí mismo, ya que el prólogo había sido ese penal que había convertido ante Estudiantes de Río Cuarto, por cuartos de final, cuando ejecutó el tiro final de la definición, luego de que Guido Herrera le atajó el tiro a Francisco Dutari.

Había sido una huella más de su evolución, pero no había gente que lo presionara porque era en plena pandemia. El miércoles pasado había sido en una instancia superior, en el tiempo reglamentario y con la hinchada albiazul tan expectante como exigente.

No eliminó sus condicionamientos, aprendió a convivir y a dominarlos. Fue la marca de “la Pantera”.

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El contraste, el quite de presión y la selección

“Increíble lo de Diego. Como dijo Hincapié. Es ‘Maradoyes’ para nosotros. Me acuerdo de aquel penal que marró en aquel amistoso contra Central Córdoba en la definición por penales, en 2019. A los pocos días, teníamos que debutar con Vélez por la Superliga. Era el primer torneo de Alexander Medina. No pateó más por mucho tiempo y estaba en la peor etapa. Ahora, pide patearlos en pleno juego, y cómo los convierte. Sintió la gente y supo dominar la ansiedad y la presión para que no lo condicionaran. Antes al primer error, venía el murmullo que lo sacaba del juego. En las prácticas era imparable como ahora, pero en los partidos eso lo afectaba”, comentaron varios jugadores a Mundo D, en el mismo tono que lo hizo Hincapié, cuando dio a conocer que, además de ser conocido como “la Pantera”, el colombiano era “Maradoyes”.

El cambio de Valoyes, antes que nada, debió operarse afuera de la cancha, con acciones como las que llevó a cabo Andrés Fassi en la previa a la semifinal en San Luis, con Godoy Cruz. “La charla fue el día del partido con Aldosivi. No hay presión de ningún tipo, muchachos. La única es la de seguir trabajando como hasta ahora. Que sigamos con el mismo nivel de responsabilidad. Sentí que le tenía que sacar presión al equipo. También estaba el DT. Es lo que les marcamos permanentemente a todos. Que nos quitemos la presión del resultado. Esa se da en el día a día. Ahí se da un solo Talleres”, reveló el presidente. En ese nivel de responsabilidad, también estuvo Valoyes, que dio lo mejor en esa semifinal.

Alexander Medina fue otro gran responsable de la evolución de Valoyes como jugador y en su mente. Dieron el OK para la última oportunidad a fines de 2019, cuando se vencía un nuevo préstamo. “El Cacique” lo tiró contra la banda derecha para el cierre de la Superliga 2019-2020 y de ahí no paró más. La pandemia estableció un paréntesis en el que Diego Valoyes había comenzado a hacer la diferencia.

Primero fue su potencia; luego, la velocidad. En esos meses de aislamiento, Valoyes se quedó en Córdoba, lejos de su patria y de su familia. Muchos se iban transferidos o cedidos, pero Medina le hizo de padre y de consejero. “Hay que coronar todo esto. Se viene lo mejor”, le decía el uruguayo sobre el Talleres que había imaginado porque el equipo iba a ser internacional en 2021, aunque antes asomó con el tercer puesto de Copa Maradona, en el que el colombiano de 25 años fue figura.

Luego, siguió su mejora en la definición y como asistidor. Hasta goles de cabeza hizo. Llegó la convocatoria para la selección colombiana y su debut por Eliminatorias en el equipo de Reinaldo Rueda, con cracks como Luis Díaz, Cuadrado, por nombrar algunos. Su personalidad también creció: se aguantó ser el jugador más golpeado de Talleres, al que todos apuntan; y cuando volvió la gente, supo convivir con la exigencia. Hasta superó el Covid-19.

Tanto tenía que festejar que se sacó la camiseta, en cuero le gritó a la gente el gol que hizo con Aldosivi y, luego, a su hijita recién nacida. El “Vamos, papi, que esto sigue”, se hizo célebre en redes. Junto con Carlos Auzqui, Michael Santos, Guido Herrera y el DT Medina, fueron los personajes con los que la gente más se identificó. Solo basta apreciar cómo lo ovacionan cuando se anuncia el primer equipo en el Kempes.

Prioridad para sus compañeros

La continuidad de la evolución no hubiera sido posible sin ser prioridad para sus compañeros. La indicación del DT sobre quién debe ser habilitado en ataque y cuándo. Son pocos los jugadores que gozan de ese privilegio, y Valoyes fue uno de ellos. Guapo cuando hay que llevarse a la rastra a los rivales o para aguantar la pelota. Los golpes, como ya quedó dicho, no lo asustan, sino que lo motivan. “Debe ser por algo. Te pegan porque te respetan”, supo decirle a Mundo D.

Es parte de las sociedades de juego y de ataque que identifican al Talleres de Medina. Con Auzqui, Santos, Fértoli o Martino o Esquivel, más Méndez y Villagra, y los laterales Enzo Díaz y Nahuel Tenaglia, han provocado que todos lleguen con posibilidades de marcar. De hecho, en el “11″ ideal, salvo el doble cinco y Herrera, todos marcaron.

Boca lo sufrió como nadie

El Xeneize puede dar fe del crecimiento de Valoyes, ya que lo ha padecido como nadie. El cambio del colombiano arrancó el 3 de febrero de 2020 con el descuento para un 2-1 final del Boca conducido por Miguel Russo, que fue campeón de la Superliga. Ahí marcó el primer gol en Talleres y, luego, también le anotó en el 2-1 de Copa de la Superliga, del 22 de marzo pasado.

Los números de Valoyes en Talleres

El más golpeado

Boca se encontrará ante un jugador que ya le interesó (fue insuficiente para un Talleres para el que hoy vale más de 10 millones de dólares) y que está en su mejor momento (totaliza 84 partidos, 14 goles y 11 asistencias). Es más, la gran noticia para el equipo de Alexander Medina es que lo contará para la final de Copa Argentina y también para intentar quedarse con un segundo lugar histórico en la Liga Profesional (algo que no consigue desde el Nacional 1977).

Por un golpe en un tobillo, Valoyes se quedó fuera de la definición de Copa de la Liga Profesional y de la Copa Sudamericana. Ahora, ya no hay obstáculo para un Valoyes que, como todo Talleres, tiene hambre de gloria.

#GolColombiano 🇨🇴⚽¡Diego Valoyes también apareció en el Kempes! Con un gran cabezazo, el cartagenero se apuntó el descuento de #Talleres en la caída 1-2 frente a #Boca. Es el primer gol oficial del ex Equidad en "la T".pic.twitter.com/Mpj52CzanT