Lo que dejó el 2-0 sobre Aldosivi. Recuperó parte del juego que lo hizo protagonista esta temporada. Se lesionó Auzqui. La “T” ya piensa en la “semi” de la Copa Argentina.

Talleres obtuvo ayer contra Aldosivi un triunfo que cotiza en Bolsa por tres motivos. El primero, y principal, es porque el 2 a 0 en la calurosa tarde del Kempes lo dejó “ahí” de clasificar a la fase de grupos de la Copa Libertadores 2022, su máximo objetivo para esta temporada. El segundo, porque le permitirá llegar con el ánimo en alza para la semifinal del próximo miércoles por la Copa Argentina contra Godoy Cruz, en San Luis. Y el tercero, porque pudo recuperarse de la oprobiosa goleada que sufrió el pasado martes frente a Gimnasia, en La Plata, un dato no menor si se tiene en cuenta que el cierre del Torneo de la Liga Profesional está al alcance de la mano.

Quizá lo único que deba lamentar fue la lesión temprana de Carlos Auzqui, cuyo diagnóstico se conocerá en las próximas horas y determinar si podrá si podrá jugar el miércoles, en el estadio de La Punta, un partido definitorio para la “T” y que lo puede poner en la final de un torneo nacional, nada menos que frente a Boca Juniors.

Talleres arrancó el juego con más tenencia de balón e intensidad. Pero sin profundidad al acercarse al área de Devechi. En la primera media hora, lo más peligroso que generó fue un frentazo de Retegui, que el arquero del Tiburón manoteó por encima del travesaño.

La “T” se insinuaba mejor por izquierda, donde el atrevimiento de Esquivel complicaba a Lucero y a Cerro, cuando salía a cubrir a espaldas del lateral. Y lo mismo sucedía con Valoyes, quien le ganaba en velocidad a Román. Pero todo de forma tibia y permitiéndole a Aldosivi esperarlo sin apuros y acomodarse tranquilo al partido.

A los 29m, Auzqui se fue lesionado y “el Cacique” Medina apeló al ingreso de David Romero, dispuesto a no resignar una ambición ofensiva. La movida determinó que Esquivel comenzara a moverse por todo el frente de ataque, buscando el uno contra uno.

Pero aún con la osadía del juvenil delantero correntino, al Albiazul seguía costándole llegar con riesgo al arco rival y no aprovechaba la escasa decisión de la visita para progresar en el terreno e inquietar a Herrera. Apenas un remate cruzado de Braida, a los 13m, fue lo que pudo mostrar. Y sobre el final del PT, a los 45m, Retegui volvió a avisar con otro cabezazo, que se fue arriba. Muy poco, para un partido que prometía mucho y producía casi nada.

Pero en el complemento, la “T” cambió el chip y se puso rápidamente en ventaja. A los 4m Esquivel llegó al fondo del área en velocidad y generó un córner, que acometió Díaz y Nahuel Tenaglia mandó a la red de palomita, anticipándose a todos.

En el segundo tiempo, y seguramente previo “champú” aplicado por “el Cacique” Medina, la “T” salió a afrontar el juego con otra determinación. Esa que no le faltaba al pibe Esquivel y con la que, en el inicio de las acciones, encaró a los 4 minutos por la derecha y generó el córner que derivó en el envío de Enzo Díaz y el gol de palomita de Nahuel Tenaglia. Un golazo que abrió el camino del triunfo albiazul posterior.

La “T” se apoyó en esa conquista y, con más insistencia, empezó a poner en apuros a Devechi, lastimando por los costados y aprovechando que Valoyes había entrado en el mejor tramo de su rendimiento.

Hasta que a los 35m llegó el zapatazo desde afuera del área del extremo colombiano, que festejó sacándose la camiseta y ofrendándolo a la familia que había llegado desde Colombia y observaba el partido desde la platea. Una situación que le impedirá jugar el partido del próximo sábado contra Sarmiento, en Junín, pero que no impedirá su presencia en el encuentro que no puede faltar: frente a Godoy Cruz.

Después Martín Palermo movió las fichas en su equipo, pero ni con el ingreso de un referente de área como Rinaldin ni tirando más a la banda a Hauche, logró torcer la suerte de un partido en el que el Tiburón poco hizo por el triunfo, más allá de que casi sobre el final Coloccini se perdió el empate, de cabeza.

Lo más importante ya había pasado y Talleres terminó festejando un triunfo con aroma a Libertadores.