La identidad del Talleres de Medina, antes que todo
Recuperar el equilibrio entre el acto ofensivo y defensivo ante Huracán fue un gran triunfo, pero está claro que necesita de otros para el doble frente. El tema del “Pase al gol”.
Hacer la diferencia en esa media hora inicial ante el difícil Huracán de Frank Darío Kudelka y esa correcta administración de la ventaja que se le vio hasta casi los 15 minutos del complemento fueron música para los oídos de Alexander “El Cacique” Medina. Como si fuera un nuevo punto de partida para un Talleres que va rumbo a la doble definición de la Liga Profesional –en su condición de escolta de River– y Copa Argentina –como semifinalista–.
Después de una relación que se había deteriorado en los juegos ante Defensa (quedó mal parado en las contras rivales), River (no convirtió lo que generó y no fue tan agresivo en la marca como el rival), Colón (partido cerrado y error de Herrera) y Lanús (ganaba 3–0, le igualaron y lo podrían haber ganado, de no ser por el propio “1″), recuperar ese equilibrio en la mayor parte del juego en el Kempes y con la gente cuyo apoyo se seguirá transformando en reclamo si la expectativa no es satisfecha. Esté donde esté Talleres.
El equipo no llegó tanto como ante Lanús, pero anotó en uno de sus primeros avances y cuando intentó adelantarse Huracán el equipo no dejó espacios claves ni concedió pelotas detenidas además evitar lo más que pudo errores en la salida. La conformidad del DT estaba en eso, pero también sabe que el rival dispuso de 30 minutos para cambiar su suerte. Como el segundo tiempo contra Lanús, varios pasajes ante River y Defensa y como va a tratar de aprovechar Vélez, Gimnasia, Aldosivi, Sarmiento e Independiente. “Necesitamos partidos completos”, plantea “el Cacique”, de manera ambiciosa y exigente.
Para eso, necesita recuperar más rasgos distintivos de su Talleres, por caso las sociedades. Auzqui-Santos son los que mejor se llevan, pero el entendimiento debe abarcar a Valoyes y a Héctor Fértoli. “La Pantera” es la herramienta que rompe defensas con su potencia y una señal de alerta permanente; en el caso del “10″ se requiere que vuelva a hacer jugar a Talleres, aunque sea de a ratos.
Es más; se necesita de su pegada ya sea en las pelotas paradas y en juego, recursos que también servirán para abrir partidos muy cerrados. El recurso de las subidas de los laterales, también está pendiente. Lo de Díaz en el gol de Valoyes alcanzó para sorprender a Huracán, pero faltó desde la otra banda. La salida desde el fondo y el pase clarificador de uno de los dos volantes centrales, también está pendiente de desarrollo.
Hacia atrás, volvió a la valla en cero, después de varios juegos, pero como se dijo, le llegaron poco. Resta el orden para marcar ante esos ataques masivos que Talleres va a volver a intentar en etapas definitorias, restan cubrir las espaldas de los volantes centrales y la subida de los laterales, sobre todo el de Díaz. Esas variantes y recursos surgen de las sociedades distintivas que llevó al equipo a la punta de la liga por seis fechas y lo colocó entre los cuatro mejores equipos de la Copa. La identidad de juego, sigue siendo la llave del Talleres de Medina.
Variantes que se vienen
Talleres, a siete puntos del líder River y “la matemática” de Medina