El club arriesgó con la compra de un zaguero de 30 años, pero fue clave para ser hoy protagonista de la Liga y semifinalista inédito de Copa Argentina, con una defensa de 0,7 goles en contra por partido.

El torneo de la Liga Profesional 2021 y la Copa Argentina ya son hitos en la historia de Talleres, aunque ambos estén en pleno desarrollo. El equipo de Alexander Medina llegó a la punta como hace 17 años no ocurría en un torneo de Primera y se convirtió en semifinalista del certamen federal. La identidad que el DT supo darle al juego del equipo fue el pan de cada día, y eso es lo que permitió que hubiera un equilibrio entre el acto ofensivo y el defensivo.

Ese equilibrio estuvo garantizado por una base de jugadores que fue resuelta antes de la decisión política de negociar a la mayoría del plantel (la pandemia obligaba vender y a prestar) que había logrado el octavo puesto en la temporada 2019-2020 y la clasificación a la Copa Sudamericana 2021. La mayoría de esos jugadores clave pertenecían a la última línea y son los responsables de que la “T” apenas tenga un promedio de 0,7 goles en contra entre la Liga Profesional y la Copa Argentina. Son 19 partidos, 16 tantos y siete vallas invictas.

Rafael Enrique Pérez Almeida, Nahuel Tenaglia, Enzo Díaz fueron esos tres jugadores que, al día de hoy, le siguen dando grandes resultados al Talleres de Medina, mientras que Tomás Pochettino (ya vendido al Austin de Estados Unidos) y Diego Valoyes (el delantero que más creció) fueron los otros futbolistas que aceptaron quedarse como parte de una base a la que también se sumaron Juan Komar, Juan Méndez, Federico Navarro y Mauricio Caranta, quienes eran suplentes.

Mantener esos nombres para el fondo era clave, sobre todo a uno de ellos: Pérez. Tras los retiros de Pablo Guiñazú, Mauricio Caranta y Javier Gandolfi, alguien debía iniciar la sucesión de líderes, y la apuesta fue hacia el colombiano nacido en Cartagena de Indias. “La Muralla” había llegado desde Junior de Barranquilla y además había llegado a jugar la final de la Sudamericana 2018, una competencia que Talleres debía disputar.

Los números que había mostrado durante su estadía le daban bien al defensor colombiano: había sido titular en 16 partidos posibles y acumulaba 1.429 minutos en cancha. Junto con Juan Cruz Komar, Rafael Pérez era el jugador de la “T” con más tiempo en el terreno de juego en la Copa Diego Armando Maradona (900 minutos), el torneo que marcó la vuelta del fútbol en pandemia.

El vencimiento de su préstamo en diciembre de 2020 era un limitante. Talleres debía comprar un jugador de 30 años, algo que estaba fuera de la política de Andrés Fassi, ya que la mayoría de los fichajes tenían entre 22 y 26 años, para poder sacarles rédito si explotaban. No había sucedido con el ecuatoriano Joao Rojas (29) ni con Dayro Moreno (34), pero el presidente albiazul tomó la decisión y abonó 500 mil dólares. Además, “Rafa” firmó contrato hasta diciembre de 2023.

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La apuesta salió bien porque en este doble frente se convirtió en un bastión para que la defensa mantuviera un promedio de gol en contra menor a un gol. “Me caracterizo por ser un defensor aguerrido y fuerte en el uno contra uno. Son mis características principales para venir acá”, supo contar apenas llegó.

“Rafa” cumplió porque nunca dio una por perdida, sumó garra, entrega y corazón. Con un 80 por ciento de duelos ganados, este año se dio el lujo de anotar dos tantos: uno que determinó el empate sobre la hora ante Sarmiento de Junín, por la Copa de la Liga Profesional; y el restante, en complicidad con Mariano Andújar, por la Liga Profesional.

“La Muralla” fue uno de los que dio un plus a la hora de llevar a Talleres a la punta. El 22 de agosto, en el 2-1 a Argentinos, tuvo un partido genial: fue el jugador con más despejes, con nueve; resultó segundo en duelos aéreos ganados, con cinco de seis; tercero con tres intercepciones; tercero en faltas recibidas, ya que lo bajaron dos veces; triunfó en el 62 por ciento de sus duelos (8); recuperó cinco pelotas, y no fue gambeteado.

Ante Estudiantes, ganó 10/11 duelos, se convirtió en el defensor del torneo con más despejes (90), anotó el 1-0 parcial, aunque la pelota rebotó en la espalda del arquero “Pincha” y se metió. Lo más flojo que se le vio fue ante Defensa y Justicia, en ese 3-0 en el que todos bajaron su rendimiento. Sin embargo, frente a Atlético Tucumán volvió al nivel habitual.

⚽ Rafael Pérez 👉🏻 #Talleres 1-0 #EstudiantesLPpic.twitter.com/18VgUMsydK

“Sueño con ganar un título con Talleres. Es mi pensamiento. Por eso tomé la decisión de venir a Talleres. Sin dudas. Sueño con ganar un título y aún más por el hecho de que cuando llegué, me encontré con una gran hinchada. Somos merecedores de un título y trabajaremos incansablemente para lograrlo”. La expresión de Pérez no es de ahora, sino del año pasado, cuando decidió pasar la pandemia en el país junto con su familia y cuando el plantel estaba confinado.

La expresión de deseo nació en el momento más difícil, cuando no había certeza sobre si el fútbol volvería en 2020. Eran momentos duros, en los que el propio Medina y su cuerpo técnico tuvieron que contener mucho a los jugadores. El colombiano, como el DT, tenían profundas convicciones sobre cómo hacer de Talleres un equipo que pudiera salir a conquistar lo que fuera. Para defenderlo, Pérez fue “la Muralla” que necesitaba el equipo.