La nueva edición del “Pase al gol” trata de las formas nuevas con las que el equipo de Medina llegó a la cima en soledad, a mitad de campeonato.

El Mundo Talleres sigue de fiesta, pero para vivir así hay que pagarla diariamente y sabiendo que cada vez será más cara. La exigencia no tiene excusas. Pase lo que pase, hay que estar a la altura. Por estos días, el Talleres de Alexander Medina (26 puntos) celebra el liderazgo absoluto, luego de haber accedido en forma compartida el 26 de agosto pasado con el 2-1 sobre Argentinos Juniors. En aquella oportunidad, debió compartir la cima de las posiciones con Estudiantes de La Plata y Lanús; en la fecha siguiente, venció al “Pincha” por 2-0 y siguió mano a mano con Lanús, hasta que el lunes pasado el Granate se tuvo que bajar porque Newell’s lo derrotó por 2-1. River (24), Lanús y Estudiantes (23), Independiente (22) y el campeón Colón (19) son los que pretenden ingresar a una fiesta que, como se mencionó, tiene un único dueño: Talleres.

¿Qué ha sido lo más importante que ha tenido para llegar y mantenerse arriba, hasta quedar en soledad cuando faltan 13 fechas? Los recursos que mostró para ganar siempre. O casi. El último fue el de la doble bomba que tiraron entre Michael Santos y Enzo Díaz, frente a un equipo como Racing, que solamente había visto caer su valla en dos oportunidades a lo largo del torneo. Salvo en el gol de Héctor Fértoli a San Lorenzo (dominó en dos tiempos en el borde del área), no se habían registrado goles desde afuera. Ese recurso fue sorpresivo para un Racing que quizás esperaba a un Talleres no tan directo, sino más confiado en que intentaría definir unos metros más adelante, desde el juego o en pelota parada, como habían sido sus goles anteriores.

Siempre tuvo un plus en cada hito de su campaña, con las prioridades de juego y con sus alternativas. El día de Argentinos Juniors, Héctor Fértoli –un creativo que le faltaba a Talleres– asistió a Enzo Díaz (el lateral como definidor); y luego, se combinaron Mateo Retegui –un pivot necesario para partidos cerrados– con Michael Santos –un gran definidor que sufrió un golpe–; ante Estudiantes, sorprendió Rafael Pérez en la apertura y Herrera mantuvo el cero. Para vencer a Platense, se combinaron Valoyes (titular tras una lesión muscular) y “el Rayo”; luego apareció un Auzqui, quien cerró el juego, después de ese gran sacrificio que hace para que “el 10” pueda crear. Así hasta los goles de Santos y de “InmEnzo”.

Promedia la fiesta y vendrán costos superiores. Talleres sabe qué debe hacer si lo que quiere es hacer historia.