El defensor de 39 años renovó con el club de barrio Jardín y afirma que quiere seguir siendo importante en la estructura del equipo.

Javier Gandolfi acordó seguir durante seis meses más en la “T”. Y lo hace con 39 años, una edad en la que la mayoría de los jugadores están retirados o a punto de retirarse, y a cuatro años de fines de junio de 2016, cuando asumió el desafío de volver al entonces recién ascendido Talleres para consolidarlo en Primera División después de su primer paso en el club en la temporada 2002/2003.

El club lo anunció este viernes en sus redes sociales, pero desde varios días antes se aguardaba la confirmación oficial de lo que todo el universo Talleres presumía que iba a suceder, una vez que el pasado 30 de junio se venció su contrato y quedó libre para decidir si seguiría jugando y, en tal caso, si en la “T” o en otro club.

Para el presidente del club, Andrés Fassi, asegurarse la continuidad de dos veteranos como él y Mauricio Caranta, próximo a cumplir 42 años, constituye una prioridad.

No sólo porque fueron líderes de todos los grupos que se armaron desde entonces, sino también porque son referencias ineludibles a la hora de manejar el vestuario por sus condiciones humanas, éticas y de conducta.

Por ende, serán imprescindibles para orientar a un plantel que se quedará con muchos jugadores jóvenes y sin sus capitanes habituales, si Guido Herrera y Juan Cruz Komar son vendidos, como sucedió con Andrés Cubas (los tres se calzaron la cinta en el antebrazo en la última temporada).

“Cobija” seguirá siendo "cobijado" por Talleres un semestre más. De las razones y de los desafíos que lo llevaron a tomar esa decisión, habló largo y tendido con Mundo D.

“Después de 22 años de carrera, retirarme en el medio de una pandemia no era lo que había soñado. Quería tener otro tipo de retiro, por eso cuando me llamó Andrés (Fassi) y me propuso seguir, me puse muy contento. Si hay hinchas que piensan que voy a seguir 'robando' seis meses más, que se queden tranquilos, que lo económico no tiene nada que ver. Yo me siento pleno en lo físico y mental para seguir sumándole a Talleres”, dijo el zaguero central nacido en San Lorenzo (Santa Fe).

"Si hay hinchas que piensan que voy a seguir 'robando' seis meses más, que se queden tranquilos, que lo económico no tiene nada que ver".

–¿Qué es lo que te desafía, cerca de los 40 años, a seguir jugando seis meses más?

–La respuesta es que aun en esta situación de pandemia me seguí levantando todos los días a entrenarme sintiendo que puedo seguir mejorando, aprendiendo cada día algo nuevo. La motivación es esa y no hay edad para hacerlo. Por supuesto que estar en Talleres ayuda mucho, porque te da las herramientas, gente capaz para conducir como Andrés, que tiene todos los eslabones unidos. Y hoy tenemos la posibilidad de tener a un gran técnico como "el Cacique" Medina, que maneja muy bien el grupo y es un líder positivo para este grupo. Todo estos factores sumaron para tomar esta decisión.

–¿Y el cuerpo qué dice después de cuatro meses de entrenarse solo, más allá de los Zoom de prácticas colectivas con los compañeros?

–Habrá que esperar qué dice cuando empecemos a entrenarnos en pequeños grupos, que ojalá sea ahora a partir del 3 de agosto, como parece. Yo me siento muy bien, porque, por la fase de la pandemia que estamos ahora en Córdoba, he podido correr en espacios abiertos fuera de casa. Me sigo preparando como si fuera a jugar este fin de semana. Pero es lógico que uno tenga incertidumbre respecto de lo que pueda pasar con las lesiones cuando arranque el torneo, como pasó en Alemania, donde muchos jugadores se lesionaron. Habrá que planificar muy bien cada entrenamiento y trabajar sobre la prevención de lesiones. En 22 años de carrera profesional, nunca he descansado tanto (se ríe), por eso el reinicio será raro y distinto.

–¿Sentís que todavía te da el cuero para ser titular?

–Claro que lo siento así; si no, no hubiese firmado el contrato. Me siento capacitado más allá de la edad. Seguramente van a traer refuerzos y es una realidad, pero quiero dejar claro que cuando uno es íntegro del lugar que le toca, es bueno como persona, por ahí el fútbol te regala estas oportunidades de vida. Tengo una nueva oportunidad para demostrar que estoy entero para defender esta camiseta, con muchísimo respeto y pasión.

–¿Y la cabeza cómo está luego de tantos meses de parate?

–Ese fue el gran desafío en este tiempo, más allá de mantenerse en lo físico: tener control emocional. Yo siempre reitero esto: la edad que tenemos en el documento es irreal, la edad que uno quiere vivir es la real. Hay chicos de 15 o 20 años que no quieren salir de la casa y personas de 50, 60 o 70 que quieren comerse la vida cada día. Yo siempre traté de mantener la estabilidad emocional.

–¿Vos pediste renovar sólo por seis meses o fue de común acuerdo con Fassi?

–A mi edad trato de ser muy respetuoso y agradecido al fútbol. No quiero faltarle el respeto. Lo ideal es hacer contratos cada seis meses y ver cómo uno se va sintiendo. Es lo mejor para los dos lados. Yo valoro mucho la actitud del club, soy un agradecido. Yo no sé si con todo esto de la pandemia varios de los compañeros a los que se les terminaron su contrato van a tener la misma suerte que yo.

–¿Cuántas charlas tuviste con él para llegar a un acuerdo?

–(Vuelve a reírse). Cuando volvía al club en 2016, me llevó 10 minutos de charla y ahora cinco segundos. No sé si la teníamos clara. Yo sé que a muchos les costará entender que se pueda renovar un contrato a los 39 años, pero esto va más allá del dinero. Yo creo que, con trabajo, con esfuerzo, tratando de dar ejemplo y con una línea de conducta, me gané esta oportunidad.

–Una vez que quedaste libre el 30 de junio, ¿recibiste alguna oferta de otro club?

–Sí. Desde el año pasado que he recibido ofertas y eso me hizo sentir muy bien, orgulloso por la carrera que voy teniendo. Es muy lindo que, a los 39 años, se sigan fijando en uno. Fue de Primera División de nuestro país, pero yo siempre sostuve la idea de retirarme en Talleres y eso es lo que quiero. Cuando volví al club, sentí que ponerme la camiseta de Talleres era como mi piel, tengo un gran sentido de pertenencia al club. Por eso, en el día a día trato de dejarles un legado a los más chicos, enseñarles valores. 

–¿Los jugadores más chicos te pidieron que te quedaras?

–Sí. La verdad es que tenemos un plantel extraordinario, de muy buena madera. Varios me lo pidieron. Me saco el sombrero ante ellos. Soy un agradecido al fútbol y a toda la buena gente que me ha tocado conocer en Talleres. Y especialmente a Andrés y al "Cacique", que es un técnico que tiene muchísimo todavía para darle a Talleres.