Herrera, Cubas, Bustos y Menéndez fueron aclamados en el triunfo 2-1 sobre Aldosivi.

Talleres no se mareó. Está ahí arriba en la tabla de posiciones, venía de ganarle 1-0 a River en el Monumental y no se mareó. Y ayer ratificó esa idea al vencer 2-1 a Aldosivi en el Kempes.

Y eso que empezó perdiendo el partido a los 38 segundos. Pero la “T”, con esa idea obsesiva de su entrenador Alexander Medina de tener el control del balón, con muchos pases atrás y al borde del error, supo darlo vuelta.

Con otra muestra de carácter, Talleres ganó un cruce clave en su lucha por terminar entre los mejores de la tabla. Y por momentos lo hizo bien, con mucha presión sobre el rival y manteniendo un plan a pesar de ese cachetazo inicial o los errores que siguieron.

Para resaltar las tres grandes ovaciones del mediodía de ayer en el Kempes. La primera fue para Guido Herrera. El arquero sacó dos pelotas tremendas que salvaron a Talleres de quedar 0-2 o 2-2. Se escuchó dos veces el “Guido..., Guido...” desde las tribunas.

Otro momento de reconocimiento fue cuando salió Nahuel Bustos, autor de otro golazo, para que ingresara Dayro Moreno. A la hinchada le quedó las manos rojas de tanto aplaudir, sobre todo al “10”. Por el gol de ayer y por el que le hizo a River la fecha pasada.

El tercer gran mimo del hincha de la “T” para con sus jugadores fue para Andrés Cubas. El volante central fue un pulpo ayer frente a Aldosivi. Corrió a todas, relevó a sus compañeros, quitó y distribuyó con criterio. Hasta raspó cuando el partido se ponía caliente y por eso vio la tarjeta amarilla.

Olé, olé, olé, olé... Cubas, Cubas...”, se escuchó fuerte en el Kempes. Ayer, el volante logró que no se extrañe a Pablo Guiñazú. Cómo habrá sido su partido que cientos de hinchas se quedaron un buen rato una vez que terminó el partido esperando que se meta en la zona de vestuarios. El volante finalizó una entrevista con la TV, encaró corriendo para los camarines y los hinchas lo aplaudieron a rabiar al “8”, quien respondió con un saludo de agradecimiento.

El hincha de Talleres habló y tuvo razón. Primero lo hizo con los murmullos por esa manía de salir jugando. Que a veces sale bien y otras, mal. Pero esa es la idea del DT. Para luego mimar a los más destacados, como Herrera, Cubas, Bustos y Menéndez (asistencia y gol en otro juego clave).

Talleres volvió a ganar. Ratificó todo lo bueno que había hecho contra River en el Monumental. En un horario atípico para el fútbol, la “T” no se mareó. Se repuso del error inicial y supo dar vuelta un resultado con sus armas. Con su idea. Y por eso el hincha, que apoyó como siempre, se fue muy satisfecho por el triunfo y por verse bien arriba en la tabla.