Soñora entró ante la Lepra por la lesión de Bersano y jugó hasta de lateral, algo impensado para el enganche, hijo de Diego, gran defensor de Boca.

Joel Soñora llegó a Talleres hace poco más de un año, cuando Frank Kudelka todavía era el entrenador. Arribó como una de las tantas apuestas que se sumaron en la gestión Fassi, pero en esos primeros seis meses no vio acción en el equipo, sino que jugó en la reserva.

Con Juan Pablo Vojvoda empezó a tener más minutos ingresando desde el banco y en los últimos partidos siempre fue una de las primera opciones para el DT. Ante Newell’s, recurrió a él ante la salida de Fernando Bersano y sorprendió con su apuesta, ya que el equipo estaba sufriendo por los costados. “La mejor manera de defender a veces es un buen ataque. Por ese lado vino el gol de Palacios y en el segundo tiempo también los mejores ataques vinieron por ahí”, contó el volante tras el triunfo ante la Lepra.

Son 21 encuentros los que tiene el nacido en Estados Unidos en la primera del Matador. Sólo cinco fueron como titular y en los últimos partidos casi que no jugó en su posición natural, de enlace. Le tocó varias veces sacrificarse por el equipo, haciendo una tarea que le es ajena. “Convengamos que soy un enganche o un volante ofensivo. Nunca, ni siquiera en inferiores, tuve el rol de jugar en la defensa. Si tocó estar ahí ante Newell’s había que aprovecharlo”, confesó.

En el estadio Marcelo Bielsa jugó en todos los puestos de la derecha, colaborando en un momento donde Talleres necesitaba tener más cartas ofensivas. Sufrió bastante la marca, aunque estuvo respaldado por Tenaglia, y pudo soltarse en ataque recién sobre el final. “En el primer tiempo arranqué siendo un volante lateral, en el segundo ya pasé de lateral derecho, una posición nueva para mí. Después sobre el final Pochettino estaba cansado así que tomamos la decisión nosotros de cambiar y que él se quede más atrás”, explicó Soñora sobre su cambiante encuentro.

Vojvoda lo tiene muy en cuenta: cree en su juego y en sus características. En el partido ante Palestino por la ida de la Fase 3 de la Libertadores, apostó por él en ese mismo lugar. Antes ya lo había probado con Huracán. “Me siento importante. Con Colón pude jugar en mi puesto, en Tucumán también. Vojvoda me va rotando y tengo que adaptarme”, dijo el jugador sobre la idea del entrenador.

Soñora era, al inicio del año, uno de los jugadores apuntados a salir a préstamo para ganar más minutos.

Al final se quedó a pelearla y pudo de a poco ir sumándose a la estructura del equipo, ya sea como titular o desde el banco. Seguramente, no imaginó que iba a estar en un rol totalmente diferente al que estaba acostumbrado. “Yo pedía más minutos pero obviamente uno quiere jugar en su puesto, es normal, pero donde me toque voy a dar siempre lo máximo”, sostuvo.

Para el mediocampista, cada partido es una gran lección. Aunque su mejor versión como enganche todavía no pudo verse, es notorio el sacrificio de un jugador que debe sumar experiencia y adaptarse a diferentes posiciones. “Con el tiempo voy aprendiendo. Tengo que preocuparme más por la marca. Soy un jugador que va mucho para adelante sin preocuparme por lo que pasa atrás, por eso tengo que hace foco en eso, mejorarlo. Hay que estar siempre concentrado”, afirmó.

Para el hijo de Diego “Chiche” Soñora (gran lateral que de Boca) no es un semestre más. Compite con otro pibe como Gonzalo Maroni para meterse en el once o ser la primera carta de recambio.

Todavía le quedan algunos partidos para terminar de afirmarse en la primera del Matador. Sabe que cada minuto que tiene es una prueba constante. “En cuanto al juego siempre tuve libertad, saben que pueden confiar en mí como yo confío en ellos. La banca del grupo es fundamental. Esa es la verdad”, cerró Soñora, el nuevo “Chiche” de Vojvoda.

El texto original de este artículo fue publicado el 11/03/2019 en nuestra edición impresa.