Un Matador sin intensidad no pudo doblegar a un Aldosivi que vino a esperar. Le faltó juego y casi no creó chances claras. Hasta lo pudo haber perdido.

El plan de Aldosivi estaba claro. No se iba a apurar y el calor era una excusa más para hacer todo muy lento. El campo de juego ayudó a esa intención del visitante ya que estaba seco y tenía mucha arena. Pero Talleres tampoco hizo nada en el primer tiempo para cambiar la ecuación.

Desde el minuto uno la idea era mover la pelota para abrir los cerrados espacios que proponía Aldosivi, pero los jugadores con mejor pie para ese trabajo estuvieron ausentes. Ni Maroni ni Ramírez jugaron como saben y Soñora nunca los encontró. Nahuel Bustos fue el único que entendió el partido y lo luchó de principio a fin.

Los corrió a todos y fue el artífice de la presión, pero no tuvo situaciones. Otro que se destacó fue Araujo, quien relevó a Medina en las corridas de Pisano y se animó a ser salida cuando los volantes estaban marcados. Casi no hubo chances en el primer tiempo, sólo algunas aproximaciones del visitante en los primeros minutos, pero de la T hubo poco para rescatar.

En la segunda parte ya la temperatura era más baja y el sol se había escondido. El descanso le hizo bien a Talleres porque salió más enchufado y más predispuesto. Las primeras chances vinieron por arriba, con cabezazos que se fueron cerca. Ese golpe anímico lo hizo ir para adelante, pero dejó varios espacios.

Komar y Araujo se volvieron cada vez más firmes pero las contras empezaron a preocupar. Pisano estuvo muy cerca de marca y complicar las cosas. En los últimos veinte el nerviosismo se apoderó del local y la gente lo hizo notar cada vez que la pelota no salía rápido de los pies de los volantes y una mala salida derivaba en un ataque del rival.

Arias ingresó para sumar peso ofensivo y aprovechar algún desborde de Bustos o Godoy, que luego se iría lesionado. En la tarde del Kempes hubo un Talleres sin chispa y sin agresividad para destrabar a un rival que hizo su juego. No aparecieron sus figuras estelares y el equipo lo sintió. Terminó siendo sólo el empuje de un “Cholo” Guiñazú que marcó el camino en el segundo tiempo pero no encontró partener.

Poco habrá que hablar de merecimientos aunque el único que propuso jugar fue Talleres, pero sin chances de gol es muy difícil sumar en el fútbol. Hasta pudo haberla perdido en una corrida que Komar salvó al borde de hacer penal. Terminó con desorden y desesperación un conjunto albiazul muy joven y son experiencia para controlar los momentos. Las malas noticias fueron la lesión de Valoyes y la molestia de Godoy pensando en Argentinos.