La “T” y el Pirata jugarán el 7 de octubre con ambas parcialidades. Hay mucha cautela, pero el Cosedepro dio su aprobación, y hoy Talleres lo anunciará oficialmente.

La dimensión del acontecimiento deportivo amerita muchas prevenciones de todas las partes involucradas. Un clásico Talleres-Belgrano con público visitante –el Celeste– como el que se jugará el domingo 7 de octubre, en el Estadio Mario Kempes, no puede descuidar ningún aspectos.

La presencia de la hinchada pirata está oficialmente confirmada. Pero son tantos los frentes por evaluar y atender que nadie quiere anunciar las cuestiones organizativas más elementales hasta que los acuerdos sean totales y no queden flancos descubiertos.

Ni en Talleres, el club organizador del partido, ni el Cosedepro, encargado de todo lo atinente a la seguridad del partido, que ya dio su aprobación. Son las precauciones que muestran también Belgrano y la Agencia Córdoba Deportes.

Es más que comprensible: el partido trascenderá los límites cordobeses y será visto por la TV en todo el país.

Y, como siempre, la lupa estará puesta en cómo la plaza Córdoba puede organizar en paz y sin el más mínimo riesgo un evento de esta envergadura.

Se busca dar nuevamente un ejemplo de convivencia y cordura en un fútbol en el que sigue prohibido el ingreso de los hinchas visitantes, aunque desde esta Superliga hay dos partidos por fecha en que pueden hacerlo.

La directiva de Talleres es abiertamente proclive a esta posibilidad, que es también motivo de diferencias con sus socios e hinchas, que no se muestran muy conformes con la decisión.

Aunque no hubo palabras oficiales, los contactos entre las partes se multiplicaron ayer para que todo se vaya encarrilando hacia anuncios que, seguramente, se darán hoy. Quedarán sólo siete días para el clásico y los tiempos no se pueden estirar mucho más.

¿Qué se puede informar hasta el momento? En primer término, que el público de Belgrano sólo podrá acceder a la popular Luis Artime, con lugar para 10 mil espectadores, y no se le asignará otro sector del estadio.

También que la cuestión de los accesos, la que más complicaciones trajo por las obras que se realizan en las adyacencias del Kempes, ya está solucionada. Sólo restaría confirmar cómo será el ingreso del público albiazul a la platea Gasparini. Según trascendió, dependerá de si se habilita el estacionamiento en el parque del estadio para los hinchas celestes, que accederán por el Puente 15. Los hinchas de la “T” ocuparán la popular Willington y las plateas Gasparini y Ardiles.

En cuanto al precio de las entradas, habrá un único precio para los piratas y oscilaría entre los 400 y los 600 pesos.

Con respecto al horario del clásico, es casi un hecho que se adelantará 45 minutos, si la televisión da su consentimiento. Está previsto que arranque a las 17.45, pero podría comenzar a las 17.

Otra cuestión que se evalúa es si se pueden jugar las reservas de preliminar. Sería un motivo de atracción adicional y que permitiría un ingreso más temprano del público al estadio.

En pocas horas más, llegarán las confirmaciones oficiales y desaparecerán las versiones. Llegará así la necesaria previsibilidad que semejante acontecimiento supone.