El desafío en curso. El DT sigue apostando a construir la identidad del equipo. Lo que tiene y lo que le falta.

Podía pasar. El arranque irregular que muestra Talleres era uno de los escenarios contemplados para una de las apuestas más arriesgadas que vieron la luz en la era Andrés Fassi. Así como el presidente de Talleres tuvo la visión de que Frank Kudelka podría darle identidad al primer equipo en la vuelta a Primera, también creyó que podía dar un volantazo.

¿Qué se proponía? Mantener el protagonismo con un equipo que tuviera un promedio de edad de entre 23 y 24 años y creer en la juventud de Juan Pablo Vojvoda, un DT con menos años que Frank Kudelka, para atender la disputa de la Superliga, la Copa Argentina (de la que ya fue eliminado ante Central por penales) y la Libertadores (fase desde febrero, tras 17 años de su última participación), algo  inédito para “la T”.

Sin embargo, eso significaba una mayor exigencia con menos recursos y tiempos más prolongados. Sí, “un más por menos”. Esa transición fue muy brusca y tanto el DT como el equipo se encuentran a la búsqueda de esa identidad. ¿Cuándo, cómo y, en parte, con quienes? Son los interrogantes que debe resolver primero para que nazca el Talleres de Vojvoda, si es que la idea es mantener una idea de equipo de ataque, que le permite obtener los resultados tan ansiados para un equipo que marcha en puestos que van más allá de la mitad de la tabla.

Lo bueno

Propuesta.  Juan Pablo Vojvoda sabía que tendría menos recursos para objetivos mayores. Aquel “la vara alta que había dejado Kudelka”, subió. El DT sigue asumiendo el reto de ser un conjunto de ataque. Lo más fácil para él, hubiera sido cambiar de táctica, pero no llegó a ese límite.

Audacia. Vojvoda arriesgó siempre y está dispuesto a pagar cualquier precio. Ante Gimnasia ganó el juego al producir los ingresos de Maroni-Ortiz-Soñora. 

Plan B y oportunidades. La táctica no cambia, sí la estrategia y el sistema. Arrancó la Superliga y la Copa Argentina con un 4-3-3, pasó a un 4-4-2 y adoptó el actual 4-2-3-1. Utilizó 23 jugadores.

El “drama” del “9”. Logró resolverlo en gran parte. Ante Godoy Cruz, Unión y Central (por Copa), logró poner de frente al arco a Junior Arias, quien anotó sus dos primeras conquistas. Un drama en toda la era Fassi.

Godoy, la banda derecha.  Así como ante Vélez o Riestra, Godoy puede ser un delantero para Talleres. Rivales como Vélez han dispuesto a sus mejores jugadores (caso Vargas) para aprovechar cuando sube..

Cubas, arriba. Para jugar o presionar. Talleres crece cuando eso sucede. Sin embargo, eso no sucede hace tres partidos. Ayudar a recuperar al “Cholo” ha sido su prioridad, aunque el entrenador le da libertad.

Un “10”. Vojvoda apuesta a un creador. Hizo titular a Moroni a su relevo Soñora y le sumó a Pochettino para crecer en el juego.  

Pelota detenida. Dejaron de meterle goles de esa manera. El ingreso de Miguel Araujo contribuyó a mitigar ese “karma”. 

Los momentos y el mea culpa. Talleres ha tenido momentos de algunos jugadores y necesita más. “Todos tenemos que ser responsables, primero yo y el equipo. Tendríamos que tener un inicio más prolijo, una construcción para poder romper líneas y el atrevimiento para mejorar. Tenemos jugadores jóvenes y con experiencia para hacerlo”, explicó el DT.

Lo malo

Sin sociedades. Andrés Cubas-Pablo Guiñazú-Juan Ramírez debía ser la sociedad por excelencia, la que diera equilibrio a la propuesta. Tal como en alguna oportunidad lo fueron esos tridentes que determinaron la identidad de juego del Talleres de Kudelka.   

Problemas ofensivos. No logra tener superioridad por las bandas. Si se va Godoy, ¿quién lo cubre? Con Ortiz podría mejorar. Por la otra, Ramírez está perdido y Medina no es Olaza. 

Defensivos. Para buscar un partido o “dormirlo”, necesita algo más que las garantías que ofrece Guido Herrera. La dupla Araujo-Quintana, han tenido problemas de sincronización  -y en los envíos aéreos- como el doble “5” y la banda izquierda ha sido accesible. ¿Se puede arriesgar así? Ante Unión de Santa Fe, terminó perdiendo porque se quedó con uno menos (expulsión de Maroni) a poco de ensayar la variante y porque se quedó sin poder recuperar la pelota al no tener a Guiñazú.

DT en la cancha. Gandolfi sigue en el banco de suplentes y ante Unión, Vojvoda sacó directamente a Guiñazú y Talleres se quedó sin líderes en el momento más duro.