"Queríamos refrescar la media cancha con juego asociado, pero la roja de Maroni cambió todo", justificó el entrenador. 

Juan Pablo Vojvoda mostró la calma de siempre para hablar de una derrota de Talleres que no dejó calmo a nadie en barrio Jardín. El 2-1 con Unión dolió y golpeó. 

El DT admitió la bronca por la caída, por la roja a Gonzalo Maroni y no se escondió cuando le preguntaron por la salida de Pablo Guiñazú, en el segundo tiempo. 

“Queríamos refrescar el medio campo con gente más fresca del medio campo hacia arriba, pudimos ver algo de eso en los cinco minutos posteriores a los cambios, pero la roja a Maroni nos cambió todo”.

Esa fue su respuesta a la pregunta que le hicieron tres veces en la zona de camarines. Vojvoda dejó varias frases más.