A la “T”, el lateral le ofrece la posibilidad de ganar la banda derecha y llegar para asistir o convertir. ¿Lo malo? Ciertos nervios para resolver, como frente a Rosario Central.

La última actuación de Leonardo Godoy ofreció una lucha permanente entre el lateral que representa un dolor de cabeza para los rivales y aquel que no logra resolver bien en los últimos metros de la cancha o peca de imprudente a la hora de marcar en Talleres.

Es más, hasta podría haber dejado a su equipo con uno menos si el juez Andrés Merlos, lo echaba tras levantar el codo y bajar a Camacho.

Es muy cierto que entre la suma y la resta ha sido favorable la historia que “Leo” ha escrito en Talleres. Sin embargo, la aparición de ese conflicto de identidades ocurre justo cuando Talleres necesita de la mejor resolución en ataque, algo que solamente se vio en el juego ante Ferro Carril Midland por Copa Argentina, en cancha de Colón de Santa Fe.

En un Talleres que solamente pudo convertir en ese partido, y por intermedio del propio Godoy, cualquier fallo que se produzca en tres cuartos de cancha lo va a separar del gol.

La mejor versión

No hay dudas de cuál es el mejor Godoy. Fue óptimo lo que hizo por Copa Argentina en el Cementerio de los Elefantes. Colectivamente, pude ser salida en el inicio del juego, obligando a que el rival le destine un hombre. Cuando no lo es, ingresa a la jugada como volante o directamente como delantero, aprovechando que puede tocar de de primera y que tiene una velocidad que le permite lograr un sprint final de 34 kilómetros por hora.

Contra Rosario Central, fue Cubitas el que lo usó para pasar al ataque y llegar hasta el fondo para tirar el centro que ofreció una doble oportunidad para anotar. Primero fue Junior Arias y, luego, Tomás Pochettino.

Justamente, “Poche” lo hizo pasar al ataque al menos en cuatro oportunidades en el primer tiempo. Es más, en una de ellas sacó un tiro que se fue cerca.

Es más, también surgieron muchos interesados en comprar su ficha la que ahora será completamente de Talleres, que hasta ahora tenía el 8 por ciento. Boca, River, Lanús, Independiente y Porto fueron algunos de los clubes que se interesaron por comprar el pase del defensor nacido en Concordia hace 23 años.

Es la tercera temporada en Talleres y es uno de los jugadores que el presidente Andrés Fassi planea negociar, apenas aparezca una buena oferta, tal como lo hizo con Sebastián Palacios, Emanuel Reynoso, Jonathan Menéndez y recientemente, Lucas Olaza.

Lo que debe mejorar

Los cargos que se le pueden hacer a Godoy están discriminados en ofensiva y en ataque, como así también en el aspecto individual y colectivo.

Cuando es un delantero más y llega al fondo, el partido pasa a depender de su lucidez para definir. Es un aspecto que no consigue mejorar y que se nota mucho más en un equipo que al que le cuesta convertir. Ya sea por el error del definidor o del asistente.

“Hice un toque más y se me vino Germán Herrera. Tuve un calambre en los gemelos y no pude seguir más. El equipo está tranquilo y vamos a seguir trabajando de la mejor manera para salir”, resumió Godoy.

En la marca se lo notó un tanto nervioso. Confía mucho en la velocidad. Contra Boca, le cometió penal a Emmanuel Mas, con Central le fue con el codo arriba a Camacho y un par de veces fue contra Gil que con un toque se lo sacó de encima. Una vez se la dio a Parot que tiró un centro que Ruben cabeceó solo afuera.

Como fuera, Godoy necesita de su mejor versión. Igual que la “T”.