Falló otra vez en el toque final y sigue sufriendo la pelota parada. Tuvo chances y en el mejor momento llegó el gol en contra.

La derrota de Talleres ante Rosario Central, al segunda consecutiva en la Superliga, preocupa a todo el mundo albiazul. No es un buen arranque y el equipo sigue buscando su indentidad tras la llegada de Juan Pablo Vojvoda.

Hubo cambio de esquema y de roles. Por momento funcionó pero la nueva táctica no permitó un gran juego por los costados, donde Godoy fue la única arma externa.

Foto: Facundo Luque

Lo mejor

Cubas adelantado. Cuando Andrés Cubas apareció en toda su dimensión, Talleres estuvo a un pase a la red de ganar el juego. Convirtió en agresiva a la presión de Talleres. Administró la pelota, creó sociedades con Tomás Pochettino y Juan Ramírez y hasta tuvo dos chances propias para definir el juego en las que le hizo abrir las manos a Jeremías a Ledesma. El 1-0 de Fernando Zampedri, determinó un cambio de estrategia con los ingreso de Gonzalo Maroni y luego de Aldo Araujo, pero ya Talleres no fue tan profundo.

Ganar por las bandas. El mencionado Ramírez tuvo un mayor protagonismo. Hizo amonestar a Camacho y a Bettini. Tuvo la convicción de que podría ser importante. Leonardo Godoy se proyectó y le dio profundidad a Talleres, pero resolvió mal, salvo en un tiro desde lejos en el primer tiempo. 

Arias-Montenegro. Ambos se complementaron y hasta tiraron paredes. Talleres tuvo como pivotear y dispuso de una referencia de área, alternativamente. Hasta estos partidos no había contado con esa posibilidad.

Lo peor

Mirá también: