El rendimiento de los jugadores que conduce Frank Kudelka en el importante triunfo 1-0 ante Patronato en el estadio Kempes.

Talleres venció este domingo a Patronato, de Paraná, en el Kempes, metió su cuarto triunfo al hilo y sube en la tabla del torneo de la Independencia.

Guido Herrera (6). Descolgó dos pelotas bravas. Una de ellas al final.

Leonardo Godoy (6). Correcto. Pasó poco al ataque, pero bien.

Juan Komar (6). Anuló a Quiroga. Sin problemas.

Javier Gandolfi (6). Dura lucha con Telechea. También ganó.

Ian Escobar (6). Actuación aceptable. Debió proyectarse más.

Pablo Guiñazú (7). Otro gran partido para el hombre de los mil pulmones. Gran despliegue y el DT adentro de la cancha. Cuando Patronato vio en su espalda un camino, metió un par de quites disuasorios.

Emanuel Reynoso (7). La pidió siempre y fue el más claro en el momento más bravo, cuando nadie jugaba. Dos pases milímetros para Ramírez y otro para Palacios. Lo malo? Al estar más cerca de la raya que del centro, obligó a un doble esfuerzo en los de progreso de la jugada.

Leonardo Gil (6). Mejor en el complemento. Cuando jugó más de lo que corrió. Gran pase a Palacios en la acción que tapó Bertoli.

Sebastián Palacios (8). Tuvo las más claras para definir el juego. Entró la última. Primero, tiró arriba un desborde de Ramírez que le dijo "toma y hacelo". Luego, Bertoli le sacó el gol fuera del área con mano intencional y luego en un mano a mano. Perfecto en el centro a Klusener que no llegó por poco. El final fue suyo, remate bajo imposible para el 1 visitante.

Carlos Muñoz Rojas (5). El chileno corrió mucho y cuando estaba para definir, Gil, Palacios y Ramírez, en menor medida, eligieron la personal.

Juan Ramírez (5). El extremo asistió a Palacios y poco más.

Gonzalo Klusener (6). No llegó por poco a un centro de Palacios. Estuvo cerca.

Victorio Ramis (6). Se perdió un gol increíble. Ingresó a la derecha y contribuyó al mejor momento albiazul. Entró por derecha y Palacios se fue a la izquierda. Gravitó poco.

Nicolás Giménez (-). No tuvo tiempo para desmotrar su talento.