El capitán de Talleres, quien cumplirá 20 años desde su debut en Primera en 1996, se refirió a Marcelo Bielsa, uno de los DT que tuvo en la selección y sus métodos de trabajo.

Memorioso como dice ser, Pablo Horacio Guiñazú jamás olvidará este 2016. Se vinculó a Talleres para cumplirle el sueño a su padre (ya fallecido) hincha albiazul, hizo el gol que determinó el ascenso a Primera con un sorprendente zurdazo al cierre del juego con All Boys (“Ni en las prácticas le pegaba”), se hizo emblema, a punto de tener de 38 años (nació el 26 de agosto) y el 3 de noviembre cumplirá 20 años de su debut como profesional.

“Son 20 añitos de carrera. Sacá la cuenta. Acá, hay veces en las que se hace doble pretemporada porque hay receso. En Brasil, por caso, es distinto porque se hace una sola. Debuté ante Rosario Central con la de Newell’s. Entré al iniciarse el complemento con 17 añitos. No me puedo quejar”, dijo, quien se recupera de una operación.

–¿Estás bien?
–Sí. Ya llevo casi un mes de la operación. La rodilla me responde. Feliz y contento por el trabajo de los kinesiólogos y los médicos. Estamos todos dentro de un proyecto. Disfruto todos los días.

–Hay pibes que se arriman al alambrado para verte entrenar, buscando un ejemplo de superación. ¿Sabías?
–Sabés que no me gusta hablar mucho de mí. Pero me pone orgulloso. Intentar ser un buen camino para pibes de inferiores o para quienes quieren mejorar y superarse o quiere recuperarse cuanto antes para poder estar, es una manera de dar un mensaje que puede servir hasta para la vida. Traté de reflejarme en mis viejos, en primer lugar. Trato de mostrarles ese camino a mis hijos y, a las vez, a los jóvenes. Mi hijo más grande tiene 16 años y yo tengo compañeros de 17. Los quiero casi como hijos porque los veo y sé que hacen y qué no. Poder ayudar es importante y querer ser parte también. Lo hago con amor propio y con felicidad. Me gustan los desafíos. No así, estar lesionado. Tampoco me quejo. Porque no tuve lesiones importantes. La más grave fue la del maxilar. Porque tuve que cambiar hasta la alimentación y perdí peso. Soy un volante y hay roce. Es natural.

–En Primera División…
–El objetivo principal era ése. Llegar. El camino sigue. Está clarito. Es un torneo en el que Talleres debió estar siempre. Sufrió mucho y ahora que volvió, se está armando muy bien. Con tranquilidad y tratando de elegir los jugadores justos, de los que lleguen, se pongan la camiseta y jueguen. Sabemos lo que es Talleres, su gente. Es un pueblo. Es la mitad de una ciudad. Es una responsabilidad muy grande. El equipo va tomando una cara. Nadie tiene que entregar la posición por nada. Hay que defenderla a muerte. Así crecemos. Seremos un equipo parejito, que sepa bien los objetivos. El hincha está ilusionado, como nosotros. Se viene lo más lindo.

–Habrá clásico…>
–Iremos partido a partido, pero el clásico es un campeonato aparte. No hay que perderlos. Es una guerra en el buen sentido de la palabra. Hay que defender a este club, a su camiseta, a su historia y a la de la gente. Es muy serio.

–El caos hizo pie en AFA. ¿Cómo lo sufre el jugador?
–No soy nadie como para decir “Hay que cambiar esto”. Sí, puedo decir que me da tristeza. Estuve afuera y esto no pasa. En Brasil, a principio de año, te dan un calendario que contempla desde el primer partido hasta el último con fecha definida. Acá todavía hay dudas sobre el comienzo del torneo. Que hubo fraude en las elecciones, que se postulan los dirigentes y tienen que renunciar porque es como si les hubiera dado vergüenza o rechazo. La AFA es muy grande ante el mundo.

–¿Cómo llega un jugador a decir basta como Messi?
–Fui compañero de Messi. Para que diga “no voy más”, debió sentir una tristeza muy grande. Pero no es sólo por no ganar. Porque a veces se da y no se da. Y él está acostumbrado a ganar todo. Sino que es por todo lo que pasa a su alrededor. Es un ser humano y es difícil. Me da tristeza que haya ese desorden. Los clubes, los jugadores, la gente, el país... no nos merecemos eso desorden. Al menos desde la organización. Podremos perder o ganar, pero no saber cuando empezás a jugar. Ojalá las cosas se hagan mejor. Porque esto después se refleja a nivel mundial y Argentina tiene dos títulos ecuménicos.

–¿Te ilusionaste cuando sonó Bielsa para hacerse cargo?
–Es el mejor de todos. Nos hubiera enriquecido. A cualquier jugador. Un jugador de seis puntos pasa a ser uno de ocho. Enriqueció mi carrera e hice cosas que jamás pensé que podría hacer.

Sensibilidad por Güere

“El Cholo” también se ha mostrado como alguien con gran sensibilidad: el jugador se animó a escribir en el portal “La Garganta Poderosa” una nota que recuerda a Fernando “Güere” Pellico, el joven de 18 años que fue asesinado el 26/7/ 2014 en Los Boulevares, al noroeste de la ciudad de Córdoba, en un caso de “gatillo fácil”.

“Sólo por eso, sólo por ser un pibe del barrio que vela por su memoria y un hijo de esta familia que aún no puede verlo descansar en paz, porque la Justicia viene lenta. (Mi viejo) gritó mi gol desde algún lugar, seguramente abrazado con ‘el Güere’”, dijo.

–¿Fuiste a los Cortaderos?
–Si uno puede ayudar y meterse un poquito más, sin hacer algo grande porque uno no tiene el poder de nada... Es duro. Esperar a tu hijo y después te avisan que no va a volver.