“El Daniel” se refirió al ascenso del equipo y a lo que viene para el Matador.

El “Daniel de los Estadios” está feliz por el buen momento de “su” Talleres. La frase que inmortalizó el periodista Nilo Neder sobrevuela el estadio Mario Kempes, donde los dominios de Daniel Willington gobiernan y abarcan la popular norte, la más pasional de la feligresía albiazul.

El ex jugador, ex entrenador pero vigente hincha, aún en una situación un poco más pasiva, describe a su modo lo que recibió del equipo y de la gente. Y también de la dirigencia, en una temporada que iguala a la que alguna vez, con otras características, supo vivir. Porque con él, también Talleres llegó a primera división.

–¿Cómo vivió el ascenso?
–Como todo hincha de Talleres; porque uno ha vivido muchas cosas en un club por el que ha sufrido mucho para que volviera a estar en donde tiene que estar.

–Se puso contento…
–Muy contento porque es parte mía y no solamente mía, sino de familiares y amigos hinchas de Talleres.

"Se jugó bien de atrás hacia el medio. Ahí estuvo el “Pelado” (Pablo Guiñazú), que entró a administrar pelotas", señaló Willington.

–¿Cómo lo vio al equipo?
–Lo vi bien atrás. Se jugó bien de atrás hacia el medio. Ahí estuvo el “Pelado” (Pablo Guiñazú), que entró a administrar pelotas. Siempre dije que ese muchacho iba a aquietar el juego, porque al principio del torneo Talleres jugaba a un ritmo alocado. Ahora le dio un poco de pausa al equipo.

–¿Cuál fue la virtud principal del equipo para ascender?
–Tuvo la suerte del campeón. Ganó partidos sobre la hora y otros que se presentaban muy complicados. Contó con las posibilidades económicas para armar un gran plantel, algo de lo que no dispusieron los otros clubes.

–¿Se acuerda cuando dijo que Talleres iba a desaparecer?
–Sí, dije que iba a desaparecer si no lo ayudaban.

–¿Y cómo lo ve ahora?
–La comisión anterior (el Fondo de Inversión Albiazul) tuvo mucho que ver con esto que está pasando. Fue gente que quiere al club y donó buena plata. Después llegó (Andrés) Fassi, que ahora tiene las puertas abiertas después de lo que logró, para hacer lo que él quiera, en el sentido de beneficiar a Talleres.

–¿Le gusta lo que propone Fassi?
–Sí. Yo en un momento dije que tenía dudas porque a veces las promesas no se cumplen. Con respecto a lo que dije, ya está. Me tengo que callar la boca y felicitarlo.

–Es que hubo muchas promesas que no se cumplieron…
–Talleres trajo jugadores con muy buenas condiciones con los cuales el equipo perdió partidos que no podía perder en Córdoba. Y parte de esos jugadores se fueron a jugar en equipos que disputaron el descenso en otros tiempos con Talleres.

–¿Qué jugadores le gustaron en la temporada?
–Muchos partidos no los vi por los nervios, porque me hacía mal. Me gustó Klusener porque no había convertido en los equipos en los que estuvo jugando y se le volvió a dar en Talleres. El otro “9”, Strahman, un pibe que tiene muchas condiciones. Y tenía mis dudas con el pibito ese que iban a llevar a la selección, Solís. Creo que le hace muy mal a esos pibes que les estén agrandando el cerebro desde tan temprano.

–¿Y el doble “5”?
–Yo te diría un “5” y un volante un poco más adelantado. Estaba ese “perro de presa”, que es el paraguayo (Rodrigo Burgos) y al lado un tipo pensante como Guiñazú. Se complementaron y se logró lo que se logró.

–¿Cómo le gustaría verlo a Talleres en los próximos años?
–Hay mucha gente que se ha muerto en estos últimos 12 años: mi padre, mi cuñado y otra gente más, a la que le hubiera gustado verlo a Talleres como está hoy. Tiene que armar un buen equipo, competitivo, con jugadores de experiencia y algunos de los jóvenes que sirvan de complemento. Primero me gustaría verlo bien afirmado en primera división y no tener una bronca posterior por otro descenso.

–En líneas generales está satisfecho, entonces.
–Sí, estoy satisfecho porque se cumplió lo que se prometió. Ahora hay gente que quiere a Talleres y por eso uno está tranquilo. “El Zorro” (Fassi) empezó conmigo, jovencito, como preparador físico. Es muy capaz. Fijate lo que ha hecho con el Pachuca, en México. Y cuando sabés y opinás con fundamento y además tenés la plata para concretar lo que estás proponiendo… Y además la gente, el hincha, que lo ha ayudado a mantener todo el plantel, porque hay muchachos que ganan más que jugadores de Primera División. La gente se merecía esto desde hace mucho tiempo. Ha ayudado a los dirigentes porque con su presencia recaudaron mucho dinero y pudieron pagar. Y ayudó a los futbolistas porque sólo tuvieron que pensar en jugar.

–¿Y qué opina del hincha de Talleres en esta campaña?
–Se ha portado muy bien. La misma gente lo ha achicado al rival de Talleres y los muchachos del club no se han asustado, porque en otras temporadas había jugadores que se asustaban al ver tanta gente. Imaginate jugar con 40 mil, 50 mil personas. La camiseta de Talleres pesa.