El hincha que hizo viral su “¿!Qué nooo!?” sueña con ver a la "T" en Primera. Se llama Cristian Moyano, es obrero de la construcción y vive en barrio Estación Flores.

El hincha de Talleres del “¿¡Qué nooo!?” es un hincha como todos. Hay cosas que nunca pasan de moda. Por caso, cada hincha de fútbol, trátese de un fanático al extremo o un mero simpatizante, tiene alguna prenda preferida: aquella camiseta con la que vio algún partido especial, esa con la que gritó el gol más lindo de su vida o, quizás, una que fue el fruto de algún regalo particular.

Y no estamos hablando sólo de cábalas, para nada. Sino de aquellas cosas que, sabemos, nos trasportan a un lugar en el que uno se recuerda pleno.

Es sábado, Talleres está próximo a enfrentar a Estudiantes de San Luis y, en las inmediaciones del estadio Kempes, con una sonrisa de oreja a oreja, asoma Cristian Moyano.

No lo hace solo, está acompañado de amigos, de su compadre y también, claro, de su bandera. Un trapo que lo acompaña desde aquella primera vez que fue a la cancha. “Contra Aldosivi, me parece”, calcula en voz alta Cristian ante el encuentro que propició Mundo D.

Durante el partido que, al fin de cuentas dejó a Talleres a tres triunfos del ascenso, Cristian cantó como uno más de los 40 mil hinchas presentes en el recinto, sin embargo, él es uno de los “conocidos” del pueblo albiazul.

Se trata del fanático que pasó a la fama, a través de la viralización que permiten las redes sociales, luego de su participación en la apertura de una de las emisiones de XDXT, de Teleocho.

Su famosa frase “¡¿Qué nooo?!” lo llevó a ocupar miles de teléfonos, dentro y fuera de Córdoba, e incluso hubo quien (el DJ Gon Prado, en YouTube) se animó hasta a armar una “remix versión”.

“Soy fanático de Talleres desde la cuna, bien hincha de Talleres. Lo llevo en el alma. Solito me hice hincha de la ‘T’, en mi casa son todos de Belgrano”, le contó Cristian a este medio, a poco días de haber cumplido 29 años (el pasado martes) y mientras algún que otro “fana” le pedía una foto en el ingreso al estadio Kempes.

Nativo de barrio Estación Flores, trabajador de la construcción, Moyano no tuvo una buena semana en lo laboral, ya que no le tocó “laburar” a tiempo completo.

Sin embargo, todo parece quedar atrás cuando se trata de Talleres. Es que, como sucede con muchos seguidores de este bendito deporte, los problemas quedan atrás, al menos por un momento, para entregarse en cuerpo y alma al ritual de ver un partido del club de sus amores.

Sea de visitante, o sea de local, los días que juega el equipo de barrio Jardín son casi sagrados. “Cuando toca jugar afuera, siempre, una buena previa con los amigos para verlo por tele. Pizzeta y empanadas, siempre, y no falta el vino, ¿eh?”, asegura.

De pronto, más hinchas que lo reconocen, se acercan y, ante el contacto visual, empiezan a cantar: “Otra vez en Primera queremos estar, la camiseta de Talleres van a transpirar...”.

Sí, caso raro (¿raro?) el de los hinchas. No comienzan las canciones por el principio de la letra, pero siempre, nadie sabe cómo, coinciden en el punto de partida.

Se acerca la hora del partido, pero, no hay que quedarse con la duda. Entonces, llega el momento de la pregunta crucial (flashback: en aquella nota con la televisión, Cristian aseguraba que, por haberse ido a la cancha y haber tomado unas copas de más ya “estaba echado de su casa, con el bolsito en la puerta”).

–¿Y contanos, al final qué pasó en tu casa, te echaron?
–Me echaron, pero... un mes después volví. Igual, la cosa quedó ahí, ja, ja.

De esa manera Cristian develó lo que pasó a propósito de la reacción de Erica, su mujer y madre de su hijito Dylan. Acompañado de aquel trapo, desgastado, con algunos cortes, pero que no soltó nunca –él mismo señala que es su “amuleto”–, Cristian asegura que ya está listo para ver cómo asciende su equipo.

¿Falta poco, te imaginás a Talleres en Primera? “¡¿¡Qué nooo?! Qué pregunta, Chabón...”, cerró.

Vídeo original XDXT