A la "T" le anotaron los últimos tres goles por errores individuales. Sólo uno de esos partidos pudo ganar.
Por Hugo García

La capacidad de gol demostrada por Talleres en el torneo (14 en los 8 partidos jugados) permitió que el equipo continúe siendo el líder del torneo de Primera B Nacional.

Podría haber sido por una diferencia más holgada si no fuera por los errores de los últimos tres juegos, que dejaron al equipo sin la posibilidad de sumar de a tres en dos partidos y que, en el restante, lo obligaron a una prueba de carácter.

El apuro de Mauricio Caranta (similar al del clásico con Instituto en el verano) ante Nueva Chicago fue el más reciente y determinó que el 1-0 parcial (golazo de Luis Jeréz Silva) mutara a 1-1 final.

Frente al equipo albirrojo, ya por los puntos, el error fue de Mauricio Arias (antes también se había equivocado en la salida cuando le quitó Maximiliano Correa) y Federico Vázquez, fue el verdugo. En esa oportunidad, Talleres debió esperar el ingreso de Gonzalo Klusener para poder empatar.

En el encuentro en el que visitó a Ferro, vino el penal de Carlos Quintana a Luis Salmerón, aunque el primer yerro fue del lateral chileno, que no cubrió su espalda. Esa vez, Talleres lo terminó dando vuelta con los goles de Nazareno Solis y Eial Strahman. A la hora del regreso, Quintana fue ratificado (luego, fue expulsado ante Instituto); no así Arias, quien ni siquiera fue concentrado para el juego en el estadio República de Mataderos.

¿Cómo será en el caso de Caranta? Tras el partido ante Nueva Chicago, el DT lo bancó, admitió que fue una equivocación, pero dijo que "le puede pasar a cualqueira". Como sea, los errores le salen caro a la “T” y se traducen en puntos que no suma y en goles que recibe.