Ayer cumplió el primer aniversario del triunfo de Andrés Fassi en las elecciones en el Club Atlético Talleres

Pasó apenas un año. Y el 16 de noviembre de 2014, los socios de Talleres, saneado institucionalmente, le daban el crédito a Andrés Fassi. Después de una ardua gestión del Fondo de Inversión que co-gobernó el club con la Justicia, la T pudo volver a la normalización institucional.

Y por el poder del sufragio, los hinchas albiazules le dieron la confianza al actual titular de la institución, Andrés Fassi, que se imponía con contundencia sobre Gustavo Lawson. Mucho pasó en este año en el club. Lo concreto es que en lo deportivo, el actual presidente colocó a la T en la Primera B Nacional, en una temporada inobjetable desde lo numérico.

Mientras, la actual dirigencia acrecentó la cantera de socios que ascendió a los 25 mil. Con ello, además fortaleció la imagen institucional a la que le fue devuelta la confianza desde lo comercial con un apoyo muy sólido de empresas como BBVA, Coca Cola y una treintena de sponsors que se sumaron al actual proyecto.

Desde lo estructural, se revitalizó el predio Amadeo Nuccetelli con la contrucción de cancha sintética, un gimnasio con moderno equipamiento, lugares de descanso y de contención para las inferiores, centro médico, reacondicionamiento de las canchas de césped natural, obras de agua, alumbrado y gas.

Además, de la mano de Carlos Ranalli como cabeza de las divisiones inferiores se cristalizaron muy buenos resultados, además de un cambio de mentalidad de trabajo. Los pibes cuentan en el complejo Quality de una nueva pensión.

LO QUE VIENE. Andrés Fassi buscará el ascenso del primer equipo a primera división y comenzará a darle forma al proyecto del nuevo predio, transformado en una ciudad deportiva y, más adelante en el tiempo proyactada como una obra aún muy lejana, la posibilidad de que el club pueda contar con un estadio propio. Todo es aún a largo plazo, pero lo logrado por Fassi en tan solo un año ha sido histórico.