Uno de los símbolos de Talleres de Córdoba dialogó con IF Radio y dejó sus sensaciones sobre el gran momento tallarín, que se acerca cada vez más al ascenso.

La fecha 11 fue la jornada del quiebre. Talleres sacó chapa, venció a Cipolletti en Río Negro y se acomodó como único líder en el Tetradecagonal, a sólo dos fechas del final. Ivo Cháves, símbolo de la T cordobesa, declaró: “Se dio un triunfo muy importante, no pensábamos en Defensores, en una cancha difícil y ante un equipo que se hace muy fuerte de local. Demostramos personalidad”.

Durante el Tetradecagonal, Talleres se ha ido consolidando como equipo y los resultados lo avalan. En referencia, Cháves manifestó: “En esta instancia llega un momento en que tenés que ganar, la importancia no radica tanto en el juego, si es vistoso o no, sino en ganar. Talleres viene siendo práctico, efectivo, marcando diferencias, llevamos cuatro partidos ganados al hilo. De todas maneras, sabemos que aún no hemos logrado nada, quedan dos pasos y, si bien es difícil controlar la ansiedad que hay en la ciudad (Córdoba), los jugadores tenemos que mantener el perfil bajo”.

A su vez, el ex Gimnasia y Tiro de Salta sostuvo: “Jugamos partidos con resultados puestos, donde sacamos a relucir nuestra personalidad y jerarquía. Disputamos partidos en canchas difíciles y ante nuestra gente, pero salimos victoriosos, lo que nos hizo más fuertes. Nos acostumbramos a ganar y eso es muy sano. Lógicamente que de nada sirve si no lo sostenemos en el resto que queda. La campaña viene siendo muy buena, de visitante es extraordinaria, haber perdido un solo partido en el año es algo sobresaliente”.

En referencia a sus compañeros de equipo, Cháves tuvo palabras de elogio: “Es un placer compartir el día a día con jugadores como Francia, Raymonda, Ischuk o Bovaglio; nos transmiten muchas cosas, aconsejan a los más chicos. El grupo tiene un equilibrio importante entre los grandes y los más chicos. Estamos todos para jugar, anímicamente, los que juegan y los que no tanto, tiran todos para el mismo lado, estamos todos unidos para llevar a Talleres a la B Nacional”.

Al mismo tiempo, el carrilero se expresó respecto a las críticas que recibió Talleres durante la temporada: “Fuimos injustamente criticados, pero es entendible por las exigencias que tiene este equipo. Quizás alguna parte de la prensa subestima la categoría y piensan que por tener un presupuesto más elevado tenés que ganar caminando, se equivocan. Por momentos entramos en una meseta de bajo rendimiento, pero perdimos un solo partido durante el año, eso es difícil de conseguir, el equipo ha tenido muchas más virtudes que defectos durante el año. Cuando las papas quemaban, el equipo demostró carácter”.

El estílo de juego de los equipos también fue eje en el diálogo con Ivo Cháves: “Es difícil lucirse, tener un juego vistoso en esta categoría. Todos destacan el juego de Defensores de Belgrano de Villa Ramallo, que es cierto, es muy vistoso, la propuesta es interesante, pero aún así, Talleres le sacó varios puntos en la primera fase, ahora tenemos tres puntos más. Esta es una categoría para ser más inteligentes, prácticos, hay que ganar, el Talleres con el que ascendí no era un equipo que se lucía, sino que ganaba”.

El próximo rival de Talleres será Unión Aconquija, en el marco de un Kempes que se espera repleto. Al momento de analizar al futuro rival, Cháves afirmó: “Va a ser importante mantener la personalidad, manejar el contenido anímico, lo mental y lo emocional es más importante que lo futbolístico. El equipo ya entiende a qué jugar, cómo llevarlo a cabo, hay que saber manejar la ansiedad, el domingo esperamos una multitud, eso nos llena de alegría porque hoy la ciudad está contenta. Trabajamos mucho para esto, debemos jugar con tranquilidad, sabiendo que tenemos la obligación de ganar y no fallarle a esta gente”.

A la hora de plantear diferencias con el Talleres de la temporada anterior, Cháves fue tajante: “Este proyecto fue mucho más serio, partiendo de una pretemporada bien realizada, con un mismo cuerpo técnico y una misma idea de juego. Si bien fuimos cambiando a lo largo del año, el equipo sabía a qué jugaba; el año pasado, con los cambios de entrenadores fue medio desprolijo, quizás por una cierta subestimación de la categoría y una ansiedad desproporcionada por ascender, terminaron saliendo las cosas mal. Hoy tenemos un perfil más mesurado, no hablamos de la palabra ascenso, ni lo seguimos ahora que estamos a tan poco, el club funciona impecable y eso se lo transmite al jugador”.

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