Talleres no mostró su mejor rendimiento, pero logró calmar la ansiedad con una victoria sin mucho brillo 2-1 ante Chaco For Ever, que lo deposita otra vez en la cima del Tetradecagonal. Araujo, la figura. Ramis llegó otra vez a la red.

A tres pasos nomás está Talleres de la línea de meta y a esta altura, la carga emocional y de ansiedad es tan espesa que poco importa el modo de conseguir ese objetivo. El Albiazul derrotó sin sobrarle nada a Chaco For Ever 2 a 1 ante casi 35 mil espectadores, y de esa forma, subió un peldaño más en su puja por ascender a la B Nacional. Esta vez la gente no hizo reclamos por el poco brillo del juego, por el contrario, parece estar concentrado a la par del equipo porque el aliento fue incesante a lo largo de los 90 minutos.

Es que las noticias de Villa Ramallo indicaban que Defensores de Belgrano ganaba y entonces, obligaba a los de barrio Jardín a sumar tres puntos para no perder el tren. Y más allá de la tempranera ventaja a cargo de Victorio Ramis, se puede culpar al alivio el hecho de que Talleres se confiara y le cediera la pelota a los chaqueños. Que bien pudieron empatar antes de irse al descanso, sin embargo, sus propias falencias mantuvieron a flote al Albiazul.

Luego llegó la coronación a cargo del hombre más determinante del juego, Aldo Araujo, y todo fue candombe. El correntino consolida su rendimiento, aprovechando la inocencia de Rodrigo Chaves a la hora del cierre y llegando otra vez a la red. El descuento de Aldo Visconti de penal aportó algo de suspenso para los 45 minutos que faltaban, sin embargo, no hubo más momentos de zozobra.

Porque Talleres cedió espacio y pelota, apostando a la contra que bien pudo cristalizar otra vez Araujo, pero de todas maneras, las limitaciones en la creación que exhibió Chaco For Ever deja en claro por qué es uno de los colistas. Talleres ganó solidez y bien pudo liquidar el pleito, aunque de todas formas, con el resultado puesto, como que el público valoró más la victoria y el reencuentro con la cima de la tabla que las exigencias habituales por el poco juego generado.

Dos en domicilio ajeno, uno en casa, el periplo de Talleres tiene tres escalas más para llegar al ascenso. De ayer se rescata el oportunismo, algo de pragmatismo, y la organización del complemento en varias líneas. Y poco más. Pero el plato fuerte aún no se sirvió entonces Frank Kudelka se preparan en virtud de esas finales que restan. Allí tampoco habrá excusas. Pero el aliento del hincha ayer quedó como la figura del partido, convirtiéndose esta vez el mejor aliado estratégico.

LA FIGURA
Aldo Araujo (7). Gol y permanente vocación de cooperación tanto con la pelota como presionando la salida del rival. Con espacios hizo estragos. Bien Burgos y Ramis.

EL ÁRBITRO
Alejandro Arco (Flojo). Sancionó bien el penal tras la mano de Olivera pero dejó pegar mucho. Se guardó varias amonestaciones y dirigió desde lejos.

LA CLAVE
El tanto de Araujo sacó a Talleres del apuro, porque ganaba solo por un gol y los chaqueños merodeaban el área con peligro. A pesar de que le descontaron, se alivió y fue inteligente.

Síntesis


Talleres: Lucas Ischuk; Ivo Chaves, Adalberto Goiri, Wilfredo Olivera y Nelson Benítez; Rodrigo Burgos, Santiago Raymonda; Victorio Ramis, Juan Pablo Francia y Aldo Araujo; Eial Strahman. DT: Frank Kudelka.

Chaco For Ever: Nelson Schomberger; Rodrigo Chaves, Juan José Barreña, Franco Zambrano y Federico López; Mauro Chaulet, Mauricio Scaglia, Oscar Gómez y Alfredo Barlessi; Aldo Visconti y Maximiliano Gómez. DT: Osvaldo Gómez.

Goles en el primer tiempo: 7m. Ramis (T); 40m. Araujo (T) y 43m. Visconti (CFE), de tiro penal.

Cambios en el segundo tiempo: 16m. Sergio Umpierrez por Barlessi (CFE); 24m. Emanuel Reynoso por Ramis (T); 30m. Rodrigo Aillapán por M. Gómez (CFE); 34m. Marcelo Benítez por Francia (T); 42m. Maximiliano Carrasco por Scaglia (CFE) y 45m. Franco Piergiácomi por Raymonda (T).

Arbitro: Alejandro Arco.

Cancha: Estadio Mario Alberto Kempes.

Público: 35.000 personas.