El mediocampista albiazul cree que el equipo tendrá la evolución esperada más allá de que el arranque del reducido haya mostrado los empates con Defensores de Villa Ramallo y San Martín (T).

Un Santiago Raymonda saliendo rápido en contragolpe y su posterior apertura hacia Aldo Araujo para que eligiera habilitar o patear es una imagen necesaria y esperanzadora que Talleres necesita con mayor frecuencia, entre otras, para que la película del candidato se complete de una buena vez.

La recuperación de un circuito de juego con Juan Francia, Aldo Araujo y Ezequiel Barrionuevo, tras las lesiones musculares de varios de ellos, entusiasma a Raymonda, pero también lo lleva a advertir por experiencia propia (también penó con un desgarro) que el funcionamiento no será automático. Igualmente, el volante albiazul pide que se vea el vaso medio lleno, cuando se le recuerda que el arranque del torneo fue con los empates de local ante Defensores de Belgrano de Villa Ramallo y San Martín de Tucumán.

–Se te vio muy lúcido al salir rápido, tras la recuperación de la pelota, para tomar desprevenido al rival que busca defenderse en espacios reducidos...
–Esa era la idea. Los rivales vienen y se acomodan bien defensivamente. Por eso hay que recuperar rápido la pelota para encontrarlos desprotegidos. Si no se puede lograr, hay que hacer control de pelota para poder encontrar los espacios y vulnerar al rival por los medios que utilizamos permanentemente. A veces salieron. Esperemos seguir mejorando y corrigiendo cosas. Este es un grupo que no va a bajar los brazos. Seguiremos insistiendo. El torneo es largo y hay cuatro equipos que están por encima de nuestra posición, pero a solo dos puntos de nosotros y con los que hay que jugar todavía. Con todos los rivales. Lógicamente, va a ser duro y nada sencillo. Estamos ya enfocados en Unión de Sunchales. Es cierto que nos frustró el empate ante San Martín de Tucumán, pero también lo que tuvimos un buen desempeño. No con el resultado que buscábamos o que queríamos. Pero estamos por el buen camino. Fuimos superiores al rival y decididamente, San Martín se llevó un resultado demasiado grande.

–En ese partido, Talleres hizo lo más difícil y la ventaja se le fue con un gol en contra, pero con una acción en la que el lanzamiento y el disparo previo se hizo con ciertas libertades.
–Creamos situaciones de gol. Las más claras, a lo largo de todo el juego. Ellos, en una jugada aislada nos terminaron empatando.

–En el Mundo Talleres se festejó como un triunfo que el primer equipo tuviera de local sus dos primeros partidos siendo que lo mejor ha sido de visitante...
–Es causal. Los equipos salen un poco más, se desprotegen y lógicamente los jugadores que tiene Talleres marcan diferencias de mitad de cancha hacia adelante. Esperemos seguir cosechando los puntos de visitante como lo hemos hecho en la etapa anterior. Somos un equipo que pretende jugar igual de local y de visitante. Iremos a buscar los tres puntos en cualquier cancha que nos toque hacerlo. Esperemos sumar para poder llegar a las últimas cuatro fechas con posibilidades de poder pelear el primer ascenso.

–Fueron buenos los encuentros con Juan Pablo Francia, Ezequiel Barrionuevo y Aldo Araujo, aunque pocos. ¿Cuándo habrá un mayor ritmo de juego?
–A veces no es sencillo. El rival juega, intenta controlarnos o incomodarnos con empujones y faltas. Trata de que el equipo no se asocie para que no marque diferencias. De todas maneras, estamos por el buen camino, hemos mejorado algunas cosas. Hemos estado más ordenados a la hora de defender y atacar. Más juntos. En este partido, no hemos tenido sobresaltos. Talleres no lo dejó llegar a San Martín de Tucumán. Son cosas positivas. Hay que tomar la mitad del vaso lleno, ser positivos y seguir insistiendo. Hay que ser optimistas y mirar hacia adelante.

–¿Cómo actúa el hecho de que quienes deben hacer jugar a Talleres vienen de lesiones musculares, salvo Barrionuevo, y llegar a la plenitud lleva cuatro o cinco partidos, como te pasó a vos?
–Es verdad. Tuve una lesión desgraciada que se prolongó más de lo debido. Todos los regresos no son fáciles, después de una lesión prolongada. Me siento bien, a gusto. Me siento respaldado por mis compañeros y el cuerpo técnico. Eso hace todo más sencillo. Lógicamente que uno quiere mejorar y estar cada vez mejor. Muchos han padecido por alguna circunstancia y siempre intentamos de la mejor manera.

–Jugar es lo más difícil. ¿Qué sería lo más fácil?
–Esto es Talleres. Sentimos la necesidad de jugar hacia adelante. Por la exigencia y la obligación que merece este club. La de buscar el segundo, el tercer o el cuarto gol. Cuando uno gira hacia un costado o da un pase hacia atrás, no gusta demasiado. Pero, a veces, los pases hacia atrás son importantes para poder ser verticales. Intentamos ser profundos, que haya pases entre línea. A veces nos sale bien y en otras, el rival no te deja. Hay que seguir creciendo.

–¿Qué saben del resto de los rivales?
–Hay una paridad. Los rivales se hacen fuertes de local. Intentan imponer su fricción de local y les cuesta afuera. Nosotros iremos a buscar los tres puntos igual. Como ha sido siempre. Será un torneo muy complicado y difícil, hasta su mismo final. Ningún equipo ha podido ganar dos partidos seguidos. Talleres intentará buscar la primera victoria en Sunchales. Ojalá se de. Es lo que buscamos

–En la semana, el presidente albiazul Andrés Fassi se acercó a la práctica. ¿Para qué?
–Siempre nos acompaña. Cuando no tiene esa posibilidad, su apoyo llega mediante sus colaboradores. Con gran optimismo. Creyendo que todo va a salir bien. Cuando las cosas no salen, nos trae calma. Este es un grupo que ha entregado todo para conseguir el resultado. La única manera de llegar al éxito es insistir y no bajar los brazos. Cuando le tocó estar abajo en el marcador o con un hombre menos, ha salido a flote. El único objetivo que tenemos es el ascenso. A mí me puso orgulloso que me tuvieran en cuenta para este desafío. Ya logré un ascenso con Instituto y espero que Talleres me dé de segundo.