Oscar Mascherano, progenitor del volante de Barcelona y la Selección argentina, se llegó hasta Córdoba para acercar a su nieto Stéfano, quien tuvo una prueba para ingresar a las inferiores de Talleres. Declaró sobre su hijo, las críticas y también de Messi.

Mirá si de acá a unos años, aparece Javier Mascherano en la platea del Mario Kempes o de la Boutique misma, alentando a su sobrino, que podría vestir la camiseta de Talleres. El hombre de Barcelona de España y la Selección argentina en una de esas “apadrina” al Albiazul... andá a saber. ¿A qué viene todo ese sueño? Es que ayer en el predio Amadeo Nuccetelli estuvo presente el padre del “Jefecito”, Oscar Mascherano, acompañando a su nieto Stéfano Silli (14 años), a una prueba futbolística. Lo demás, es parte del imaginario popular y los deseos. Pero de todas formas, el “Pera” (apodo por el cuál es conocido el padre de Mascherano en la localidad santafesina de San Lorenzo) opinó de fútbol, de su hijo, y también de la Selección.

En diálogo con el programa “Futbolémico” de Radio Impacto, comentó: “Stéfano juega de media punta, enganche, y estaba citado a una prueba de juveniles. Espero haya tenido suerte. Conocía el predio pero indudablemente se hicieron muchas obras, esperemos que puedan seguir avanzando porque realmente es increíble la extensión que tiene, su ubicación también”, elogió.

Acto seguido, metió primera para hablar de la Selección, de Javier, y las críticas: “Perder una final no te hace sentir bien. En el caso de Javier era su cuarta Copa América y su tercer Mundial, no poder concretarlo resultó una desilusión. Vestir la camiseta de un país es el mayor orgullo para un deportista, para colmo su edad no le da muchas esperanzas para poder lograr lo que tanto soñó, ganar un Mundial”, contó el ‘Pera’.

“Con respecto a las críticas, el periodismo habla y yo escucho. No tienen ni la más mínima idea de lo que es un deporte. La mayoría no sabe todo lo que tiene que hacer un jugador de fútbol. La gente se olvida de ello, no tienen idea el sacrificio que hace la persona y la familia. Vivo a 300 kilómetros de Buenos Aires y nos íbamos todos los fines de semana con mi señora para verlo jugar en las inferiores de River y nos volvíamos el mismo día porque yo tenía que entrar a trabajar. Yo quisiera enfrentarme con muchos de ellos, que supieron decir que no servía más un jugador, como lo escuché al ‘Pollo’ Vignolo y a (Alejandro) Fantino. Ahora que lo desmientan. Ojalá que un día, Dios me dé la oportunidad de enfrentarlos y decirles ‘andá a los archivos y fijate lo que dijiste. Después tuviste que revertirlo diciendo que fue un jugador bárbaro, un tipo que entrega todo’. Pero antes de eso, era una basura. Eso es lo que más me indigna”.

Para cerrar, opinó de Lionel Messi, y comparó los estilos de juego de Europa y Sudamérica, haciendo: “En Europa juega al lado de jugadores notables que lo potencian. Con Iniesta con Xavi, Pedro, etcétera y esto se da porque juegan bien y le dan la pelota redonda. Un tipo que sabe que juega con compañeros que te la van a devolver redonda, se potencia y logra todos los objetivos”.

“Messi es un jugador extraordinario. Lamentablemente en las dos finales no alcanzó su nivel, desconozco las causas, pero ¿criticarlo? Que me digan qué otro jugador hace lo que él puede”.

“Messi no juega solo en el Barcelona, los logros son colectivos. Iniesta es un futbolista impresionante, si no es el segundo mejor en el mundo, es porque al fútbol no lo ven con los ojos”.