Un día histórico
Los pibes de 9 de Julio. |
Vibró Morteros. La presencia de Talleres se vivió con una expectativa inédita y la ciudad respiró fútbol. Hubo 68 periodistas acreditados.
Fue un día especial para Morteros. La presentación anoche de Talleres por primera vez en forma oficial en la ciudad del noreste provincial, que cobija a unos 20 mil habitantes, generó un fenómeno inusitado e histórico.
Como era de prever, la previa del partido entre los dos equipos cordobeses que compiten en el Torneo Federal, y que se disputó en la coqueta Villa de los Deportes, comenzó a vivirse varios días.
En el mismo club, en los cafés, en las plazas y calles, en todo lugar, se respiraba fútbol. La expectativa creció aquí cuando se supo que el encuentro no se jugaría en el Kempes y sí en la cancha del Patriota. Es que la directiva de la entidad, tal como reiteró varias veces su presidente, Ricardo Gandino, y refrendó Antonio Sánchez, titular de la subcomisión de fútbol, no había tomado en un primer momento como una buena noticia su realización en el escenario original designado por el Consejo Federal, por la gran recaudación que podía generarse si el encuentro se jugaba en el estadio Mario Kempes. Pero ese déficit se vio compensado por la gran alegría y satisfacción que supuso para todos los morterenses, poder recibir a Talleres y, además, que su equipo fuera televisado por primera vez en directo en toda la historia de esta institución.
Como bien admitió Miguel Gaitán (49), un hincha del “9” que viene siguiendo la campaña del equipo desde su actuación en el Argentino B: “Esto para nosotros es insólito, increíble. Es un sueño poder tener a Talleres acá. Nunca se había generado tanta expectativa, ni siquiera en la final por el ascenso ante Racing de Nueva Italia”. Miguel representa la generación más veterana del club de Morteros. Su hijo, Maciel, de 24 años, dijo a su turno: “Estamos muy felices porque nosotros queríamos que el partido se jugará aquí, en Morteros, y no en el Kempes. Para los hinchas de este club no era lo mismo”.
Los hinchas de Talleres comenzaron a llegar durante la mañana, pero el grueso de su parcialidad fue arribando al estadio sobre la hora del partido, ya que fueron retenidos en las inmediaciones y escoltados a lo largo de la ruta 19 para evitar cualquier tipo de inconvenientes.
Hasta poco antes del comienzo del partido no se habían registrado roces entre ambas hinchadas, ya que los locales mantienen una buena relación con los albiazules, algo que se pudo corroborar desde horas antes del arranque del juego.
Los visitantes se ubicaron en un sector con capacidad para 1.500 personas que daba a la calle Brasil y el resto del estadio, que en total puede albergar a 5 mil personas, fue ocupado por los hinchas del Patriota.
Más datos sobre la trascendencia del acontecimiento para la región: hubo aficionados de Brinkmann, Las Varillas, Freyre, Las Varas y Porteña, entre otras poblaciones, y se registraron 68 periodistas para informar sobre el encuentro.