El rival de Talleres. Nicolás Arce es un lindo personaje del fútbol mendocino: toma tres colectivos para ir a entrenar. Antes hacía changas para vivir. Su historia.

“Nicolás Arce es el mejor jugador del equipo. Es el distinto de Gutiérrez”. Estas palabras de presentación para el 10 del equipo mendocino que el domingo, a las 16, recibe a Talleres fueron de Luis Pezzutti, el presidente del pequeño club ubicado en el departamento Maipú de la provincia cuyana. Y con ese dato, Día a Día, se encontró con este verdadero personaje del fútbol. Flaco, con unos rulos monumentales, con la risa fácil y una historia para contar, el 10 de Gutiérrez Sport Club, atendió el teléfono y contó: “Llegué tarde al fútbol. Asumo que mi disciplina no fue la correcta. Siempre jugué en campeonatos callejeros, del barrio y recién a los 22 años fui al club de Rivadavia, mi pueblo, a tratar de quedarme. Ahí empecé y después me vino a buscar Gutiérrez y acá estoy.”

Hoy, con 30 años, y a punto de ser padre de Iván Vladimir con su pareja Gabriela, el ruludo enganche del equipo cuyano sabe que perdió tiempo para hacer una mejor carrera como futbolista: “No le daba importancia. Jugaba para divertirme, apostábamos algo. A veces jugábamos por quién pagaba lechones, comida. Y laburaba como para la diaria. Si hubiera asentado la cabeza antes, hubiera sido distinto. Ahora hacemos lo mejor posible y más a esta edad. Llegar a jugar en esta categoría, algo de arrepentimiento hay. Pero ya está”, se lamentó.

Entre sus tantas changas en su Rivadavia natal está la de instalación de sistemas de riego y levantar cosechas. Y, a pesar de que ahora puede vivir del sueldo que le paga el club, Arce viaja todos los días en tres colectivos para ir a los entrenamientos. “Es un sacrificio grande. A veces me voy en moto hasta Junín y ahí tomo un solo colectivo. Si no, es una hora y 40 minutos de viaje para ir a entrenar”, cuenta Arce.

Pero las penas se olvidan para Arce. Llegó a Gutiérrez en 2012 a jugar el Torneo del Interior con él como una de sus figuras. Los invitaron al Federal B y luego ascendió al Federal A. “Estoy agradecido a la gente, a los dirigentes. Me trataron bien desde el primer día que llegué, y también por el momento que estamos pasando. Es, una casa más par mí”.

Melena famosa

Su pelo ensortijado y su pose de crack hace ilusionar apenas se asoma por el túnel. El Flaco Arce es de los que les gusta jugar y hacer jugar. “Me gusta tratar bien la pelota, amagar, tirar algún sombrero. También soy el encargado de los tiros libres. Trato de no rifarla y de jugarla al pie”, se definió.

Pero su melena motosa fue el comentario de todos los que lo ven jugar. Y Arce sabe que es como su marca registrada: “Me cargan todos, pero la mayoría me dice que no me lo corte. Mi señora por ahí se enoja y pide que por lo menos me peine pero con estos rulos es imposible, ja, ja”.

Con 30 años, Arce es consciente de que no le quedan muchos años en el fútbol profesional. Pero no pierde las ilusiones: “Uno siempre piensa, más allá de la edad en sumar y hacer diferencia tanto futbolística como económica, En el partido contra Talleres está la chance de que te vean porque lo televisan. Va a ser una oportunidad única para tratar de hacer lo mejor para el equipo”.

Una “bendición” jugar ante la T

Parece muy lejano aquel 23 de noviembre de 2012. La Boutique colmada recibía el partido entre Talleres y este desconocido Gutiérrez Sport Club de Mendoza por Copa Argentina. La T ganaba, cómodo, por 3-1 con dos goles de Alexis Olivera y uno de Marcos Carrasco. El descuento, de tiro libre, fue de Nicolás Arce, el 10 mendocino. “Me acuerdo de esa noche. Salimos a calentar y no cabía más nadie. Impresionante fue. Pero, una vez que empieza el partido, te olvidás. El gol fue lindo, le pico antes al arquero y se metió. Fue un premio para nosotros que jugábamos un partido histórico para el club”, recordó Arce.

El 10 del Perro (así le dicen al club mendocino), tendrá la oportunidad de jugar nuevamente contra la T: “El del domingo será más importante que el que jugamos por la Copa. Nosotros sumamos sólo uno de los últimos 12 puntos y será el partido ideal para volver a ganar. Y más teniendo en cuenta que después se viene el clásico contra Maipú”.

Sobre la forma de jugarle a la T, que viene puntero, invicto, el enganche mendocino dijo: “Trataremos de hacernos fuertes en nuestra cancha. Para muchos, como para mí, es una bendición jugar este partido. El equipo siempre va para adelante sea el rival que sea y, obvio que vamos a tener nuestros cuidados pero trataremos de imponer nuestro juego, Ojalá podamos ganar este partido importante”.