El albiazul se floreó 4 a 1 ante un limitado Independiente de Chivilcoy y se escapa con la cima de las posiciones a ocho puntos, con mucha comodidad. Velázquez (2), Barrionuevo de penal y Strahamn, los que gritaron en la red.

Más comodidad que nunca tiene Talleres en la cima de la tabla de posiciones y, por eso, al partido le faltó emoción en el final, ya que debido a la superioridad del equipo los goles sirvieron más para decorar el resultado abultado que para euforizarse.

El albiazul fue tan abrumador en el juego que a nadie llamó la atención la notable diferencia ante Independiente de Chivilcoy, que se plasmó con un 4 a 1 tan contundente como lógico. Por eso, la cúspide es más albiazul que nunca en la zona 2 del Federal A.

Barrionuevo y Javier Velázquez fueron las figuras de este Talleres que estuvo bien acompañado de otros intérpretes como Franco Piergiácomi y Víctor Beraldi, que fueron todo terreno para disimular la ausencia de marca en mitad de cancha.

Porque Santiago Raymonda improvisó bien la función de “tapón” y equilibrio, a pesar de tener otra vocación, y porque con la pelota a su merced, el elenco de Frank Kudelka hizo todo a gusto y placer. Claro está que cuando no tiene el balón a veces sufre descompensaciones. Sin embargo, ante los de Chivilcoy el triunfo nunca estuvo en duda.

Velázquez metió dos tantos y le cometieron un penal que el “Indio” (el más ovacionado de la noche) cambió por gol. El propio Barrionuevo le sirvió el tanto a Eial Strahman para redondear las cuatro firmas que le dan más tranquilidad a un Talleres que goza en plenitud de un liderazgo que sin tener todas las luces de brillo, en base a su eficacia, descansa con el primer puesto. Ninguna equivalencia en el juego.

Al albiazul en los últimos partidos lo vinieron salvando las individualidades. Ante Independiente se vio algo más de trabajo colectivo, aunque la floja resistencia del rival le quita un poco de fuerza al análisis, y hace todo un poco más relativo el enfoque, producto de sus propias limitaciones. La cuestión es que por barrio Jardín siguen con la ilusión de volver. Y ya le sacaron ocho puntos de diferencia al segundo. La casa está en orden.

LA FIGURA
Velázquez y Barrionuevo. El delantero metió sus primeros dos goles en Talleres y fue clave. Barrionuevo fue el eslabón en ataque, merecida ovación al final

LA CLAVE
El gol tempranero de Velázquez desacomodó de entrada al rival, que nunca hizo pie. Talleres fue muy superior y el triunfo nunca estuvo en discusión.

EL ARBITRO
Federico Guaymas (bien). Sancionó correctamente el penal de Giufré sobre Velázquez y no desentonó.

Uno x Uno, el desempeño de los jugadores de Talleres


En general hubo un rendimiento parejo del equipo de barrio Jardín, con algunos destacados. Aquí el análisis.

Lucas Ischuk: (5) Casi no tuvo trabajo, y en el gol no tuvo responsabilidad
Ivo Chávez: (7) Una avioneta por derecha. Asistió a Velázquez en el tercer tanto
Adalberto Goiri: (5) Sin tantos sobresaltos
Rodrigo López: (6) Se acopló bien a la estructura
Nelson Benítez: (6) El eslabón con el mediocampo para que el equipo se soltara. Muy atento.
Franco Piergiácomi: (7) Su mejor partido en Talleres. Atento y sensato con la pelota
Santiago Raymoda: (6) Se acomodó en una función improvisada, en la contención
Víctor Beraldi: (7) A pesar de que lo supera la euforia por momentos, combina con eficiencia esfuerzo e inteligencia para jugar
Sebastián Ereros: (6) De menor a mayor, terminó con profundidad
Javier Velázquez: (8) Figura, pólvora en ataque. Y le hicieron el penal
Ezequiel Barrionuevo: (7) De los tres puntas, fue quien se retrasó para ser conector. Rindió, metió el penal y asistió a Strahman
Aldo Araujo: (6) El más esperado. Se lo nota en plena recuperación de tantos golpes
Eial Strahman: (5) Tuvo para convertir de cabeza, pero tuvo su revancha tras pase de Barrionuevo
Juan Pablo Francia: (5) Solo entró para tener la pelota