Desde abajo. Pablo Ortega está en el club desde chico y ahora lucha por ser titular en la T.

Tiene 20 años y una cara de nene que denota mucho menos edad. Es que Pablo Ortega es de esos pibes que parecen pibes. Y juega como tal. Está desde 2008 en Talleres y recién debutó en la primera de su querido club el año pasado, por Copa Argentina, ante Alumni el 23 de octubre. Sabiendo de lo difícil que es ganarse un lugar en un club que trae más de diez refuerzos por temporada, Ortega no se amedrenta.

“No es nada fácil en este club. Cada año traen muchos refuerzos y a los chicos del club a como Ramis o como yo o los de la camada anterior, todo le cuesta el doble. Esto es fútbol hay que pelearla y esperar la chance. Hay que hacer las cosas bien para que el técnico te tenga en cuenta”, le dijo Ortega a Día a Día.

El volante nacido en Villa Dolores conoce de sacrificios. Estuvo en varias pensiones hasta llegar a su presente. “Estuve en todas las pensiones del club, ahora me dieron un departamentito. Como firmé contrato el año pasado, ya tengo mi lugar”, cuenta el volante.

Buena imagen

La pretemporada de Talleres está llegando a su fin. Faltan un par de amistosos para intentar llegar de la mejor manera al debut del 22 de marzo, ante 9 de Julio de Morteros en el Kempes. Y Ortega está dejando una buena imagen. En el amistoso con Cipolletti del viernes pasado, el jugador se destacó en el juego que terminó 0-0. “Estoy contento por el partido que hice. Kudelka hizo un mezclado y yo no me siento titular. Es muy bueno que me den minutos de juegos”, se alegró. Y agregó: “Ojalá que sea mi año. Es difícil tener un lugar. Son muchos jugadores, de jerarquía y hay que ganarse un lugar. No es fácil, todos los años uno se exige pero es lindo que te tengan en cuenta”.

Ascenso, esa palabra

“Es una espina que tenemos clavada. No se nos dio el año pasado y diga lo que diga, nada remediará el dolor por no ascender”, se sinceró el pibe. El torneo Federal A será duro pero Ortega se tiene fe y espera que el equipo logre el objetivo: “Hay que ir partido a partido. Tomar a cada uno como a finales. Jugar en Talleres no es fácil, hay muchas exigencias pero tenemos contención en el plantel y también de parte de profesionales. Esperemos que se nos dé”.