Impronta. Hace prácticas en las que juega todo el plantel. “Ser parte, en 19 días se define todo”, dice.

Ángel Guillermo Hoyos se está reinventando dentro del Mundo Talleres. El crack que dejó un día el club que lo vio nacer (se fue a Boca) y luego se hizo DT (Lionel Messi y su familia le agradecen todos los días el hecho de que haya sido el primer entrenador que tuvo en el Barcelona), volvió para aceptar el reto de conducir al equipo al ascenso a la B Nacional tan ansiado, en apenas cinco partidos. En el primero de ellos logró un 0 a 0 ante Independiente en Chivilcoy, lo poco que le permitió la forma y lo que él quiere cambiar.

Sin embargo, Talleres quedó puntero de la Zona 5 junto con Libertad de Sunchales con el que también tiene que jugar. Y “Hoyitos” es de los que cree que la gloria también debe ganarse en la semana.

“Todos deben ser parte. No sentirse así es lo peor que le puede pasar a un jugador. Y es el primer paso para darle sentido de pertenencia al club en el que juega. A su historia. Acá son 32 y todos deben sentirse parte”, dice el DT, después de la práctica post Independiente y en la previa a Alumni de Villa María, el partido de mañana a las 21, en el estadio Kempes por Copa Argentina. En ese ensayo, Hoyos paró un equipo con pecheras naranjas y lo enfrentó al remanente del Tallerito. Y se pareció más a un DT de basquet ya que hizo numerosas modificaciones, con reingresos y todo, además de parar el juego en varias oportunidades para ofrecer sus conceptos. “Jugar a un toque. Eso le da libertad al jugador y genera espacios”, fue la consigna que más repitió.

A gusto. Más allá de la irrupción de la barra en su práctica inicial, Hoyos disfruta este momento. “Es algo muy profundo lo que me une al club. Cosas de familia. Es el recuerdo de grandes jugadores, compañeros. Del presidente histórico Amadeo Nuccetelli, de mi viejo que era hincha de Talleres. Es algo muy lindo de grandes sentimientos por esta institución”, reflexionó.

– Manda la urgencia por ascender. ¿Cómo debe moverse un DT?
– Todo desafío tiene una parte difícil. Pero soy un agradecido de tener esta posibilidad. Asumo la responsabilidad. Quiero que los jugadores la asuman con total libertad. Llegamos para aportar lo que podemos. Y espero tener el temple para desarrollar esos objetivos. Por más que ha estado afuera, supe de todo. Necesitamos seguir creciendo. Hay una euforia muy grande por todo lo que se quiere conseguir. Pero muchas veces, eso se pone de manifiesto y es contraproducente para poder desarrollar el juego que necesitamos.

– ¿Se le puede cambiar la cara en tan poco tiempo?
– Ganar es lo más importante, ahora. Personalmente, me gusta de una forma. Pero si es de pelota parada y ganás 1-0, también suma tres puntos. Eso es importante por los tiempos. Si tuviese más tiempo lucharía para que fuera diferente cada partido.

– ¿Es prioridad lo futbolístico o lo mental?
– Hay poco tiempo para lo futbolístico. Lo que domina a las personas es su cabeza. Que se juegue con libertad, compromiso y orden. No es libertinaje. Hay que tener margen para la equivocación. Trataremos de hacer el juego en el que uno cree. El desgaste físico no lo podemos hacer porque hay viajes. Trataremos de hacerlo en espacios más reducidos. Nos las ingeniaremos. Tratamos de imprimir algunos conceptos sobre como nos gusta atacar y defender. Ejecutamos lo que sabemos, nada más. En 19 días se define el ascenso. Eso hace que no se trabaje como se quiere.

– ¿Por qué crees que podrás ascender a Talleres?
– Vengo hablando hace un tiempo con la gente del club. Yo sé lo que busco. Darle honestidad al trabajo. A tratar de buscar una metodología y en este corto tiempo buscar la motivación máxima al gran conocimiento que uno tiene de la gente. Y traspasar eso de buena manera, al plantel. No se tiene que ahogar sino que se tiene que soltar y ejecutar para poder entender el juego.

– ¿Por cuánto tiempo arreglaste?
– Hasta el final del campeonato. Como habrá elecciones, no hay que postergar a nadie. Vine a colaborar al club, no a sacar una ventaja. Creo que uno busca dejar cosas de lado, para tratar de colaborar en el club que a uno lo vio nacer. El día que asumí me preguntaron por el clima que hay en las tribunas. Es difícil. Pero no me preocupo por quien mira. Sería faltarle el respeto a los jugadores. Entreno como creo que tengo que entrenar, trato de hacer lo mejor y hay un extra muy grande que es lo que uno arrastra de chico. De donde yo vengo, cuesta tanto todo... Tuve una infancia difícil. Como dije, a esto lo tomo como una motivación y no un sacrificio. Quiero tratar de devolver a Talleres algo de lo que me dio de joven y responderle a las personas que se fueron. Como el pelado Nuccetelli. A Talleres hay que darle y no sacarle.

Albiazules


Ante Alumni. Hoyos lo define hoy. Ayer probó con Lerda; Cháves, Fernández, López y Chirivino; Ortega, Schenone y Navalón; Reynoso, Martínez y Álvarez.

Anticipadas. La venta de entradas será mañana, de 10 a 16, en 9 de Julio 333, y desde las 19, en el Kempes. ¿Precios? Popular, 70 pesos; platea Ardiles, 100; menores, damas y jubilados, 50. La parcialidad de la “T” podrá ubicarse en la popular Willington y platea Ardiles Norte; los de Alumni en la Ardiles Sur. Las plateas Gasparini y Popular Sur no serán habilitadas.