Por las redes sociales y hasta algunos llamados daban cuenta de un rumor por las entradas otorgadas a Talleres, que eran revendidas por parte de algunos empleados del club, a 200 pesos, y no fueron pocos lo que mostraron su fastidio. De acuerdo a la defensa de los involucrados se trató puntualmente de la entrega de boletos para las filiales del albiazul (en este caso, San Francisco, Oncativo, Rosario, Villa Del Rosario, Santa Fe) que por mensajes de texto habían conseguido, y que no pudieron llegarse a Córdoba a retirarlas. No obstante, motivó a una serie de intercambios donde la barra de Talleres también manifestó repudio.