Rodrigo Márquez compite en el Rally provincial y como es fanático de Talleres, ploteará su auto para combinar las dos pasiones: el Albiazul y el automovilismo. La Fundación Azul y Blanco lo apoyará.

A lo largo y a lo ancho de las rutas nacionales, el escudo de Talleres viajará kilómetros hasta encontrase con la gloria. Y no estamos hablando de fútbol, precisamente, ni especificando alguna analogía con el Argentino A o la B Nacional. El Albiazul tiene hinchas con todas las particularidades. Tal es el caso de Rodrigo Márquez (30 años) piloto de Rally Provincial en categoría N 2, quien ploteará su Ford Ka con los colores del club de sus amores, modelo 2006 para competir en todos los circuitos llevando la bandera azul y blanca. Es hincha fanático y le cuenta su deseo a PODIO. “Ya hablé con gente de la Fundación Azul y Blanco, que me podría ayudar con el diseño del escudo. Yo no le quiero pedir plata al club, quiero solamente mostrar el auto, buscar auspiciantes y seguir con mi locura de ser piloto. Y con apoyo o no, el auto va a correr con los colores de Talleres”, confesó Márquez, quien compite desde 2010 y se desempeña vendiendo publicidad en Internet, de manera particular.

- ¿Cómo nació esa iniciativa de correr con un auto azul y blanco?
- Siempre la tuve en mente. Con esto del ascenso, la verdad, me volví loco. Y quiero sacar a relucir mis dos pasiones: el automovilismo y Talleres. Cada carrera cuesta como 12 mil pesos. Yo tengo pocos auspiciantes, y me gustaría seguir creciendo. Pero mi homenaje al club va a acompañarme en cada carrera. El 16 de junio presentamos el auto todo ploteado, vamos a vender tarjetas para poder financiar los gastos.

- ¿Muchas aventuras con Talleres, mientras simultáneamente competís?
- Miles. Por ejemplo, una vez en Quilino, se me rompió el motor, dejé de competir y me vine a Córdoba a ver a Talleres contra Alumni. Llegué en el segundo tiempo. Y mientras, la carrera seguía. En La Calera, también corrí con la camiseta de Talleres y tengo amigos que me hacen la barra, con todas las banderas. Es mi gran amor. Incluso en mi casamiento, apenas terminó la cena, usé este gorro (lo enseña).

- ¿Lo seguís de visitante?
- Cuando puedo sí. Una vez sacamos una Trafic para Mendoza, ante Independiente Rivadavia. Hizo un gol Lucas Godoy. Tengo el video con el colorado Batán, haciendo el aguante al equipo en el hotel. Otra vez, me fui acreditado de prensa, en Santa Fe, y me puse a hacer notas en el vestuario, de caradura nomás. ¡Las veces que entré a la cancha llevando pelotas y cosas de utilería, ni te cuento!

- ¿Tenés imaginado como va a quedar el auto ploteado?
- El debut sería el 28 de junio, en Valle Hermoso. Lo único que quiero es que en el capot, bien grande, haya una foto de la hinchada. La verdad que lo de la gente es espectacular. Se bancó todas las malas. Con semejante apoyo, el equipo no podría no salir campeón. Y voy a correr con el aliento simbólico desde el capot, ¡voy a ir bien al frente con semejante hinchada!

Ilusión que lo condena. “A mi auto lo compré en Neuquén. Tardé 24 horas en ir a buscarlo, se me rompió la rueda del trailer. Le pongo mucha pasión a esto. Creo se emparenta mucho con la historia de Talleres, que ahora está sufriendo pero siempre sale adelante, por su gente”, cuenta Rodrigo Márquez, el piloto “oficial” del Albiazul en los rallies argentinos, mientras exhibe los trofeos, artículos de diarios y prepara el coche para la sesión fotográfica. De todas maneras, su pasión nace antes, con aquel Fiat 128, modelo 88, que pudo sostener con los buenos resultados en la categoría A5: “Siempre termino entre los tres primeros, pero en esto, lo más importante es lo económico, porque cada carrera es costosa”, cuenta. Las fotos de sus carreras, con el título “La ilusión que me condena”, canción del grupo Pier.

- ¿Cómo se compone tu equipo?
- Mi navegante es Nelson Zangheri, hincha de Estudiantes de La Plata pero con el tiempo, lo bautizamos con el Albiazul. Y no podría hacer nada sin mi mecánico, Carlos Spillmann, quien no me cobra ni una moneda por los arreglos. Tanto él como todos sus colaboradores, son fanáticos de Talleres. Somos un equipo albiazul. Sin ese aporte, nunca hubiera podido empezar. Son muchas erogaciones. Repito: no le pido plata al club, si me ayudan con el ploteado, sería un gran aporte. Espero que se me abran las puertas con los hinchas de Talleres que tengan algún negocio y me puedan apoyar. Talleres va a ir por todas las rutas del país. Y sueño con correr en el Rally Mundial, sé que lo voy a conseguir.