Con sangre y corazón, la T le ganó un partidazo a Sportivo Belgrano 4-2.

No le vengan a decir que ahora no se les mueve un pelo. No le vengan a decir que esa tranfusión de sangre no le embulle a cualquiera que pasa frente a la Boutique en una mañana soleada.

No le vayan a decir a los hinchas que no tienen derecho ahora más que nunca a no pensar en otra palabra que no sea ascenso. No le vayan a decir a los jugadores, a estos de anoche que no les da el pine, que no están a la altura y que les falta cinco para el peso. Díganle la furia. Eso que tienen los equipos violentos de fútbol.

La violencia del juego. Eso de jugar y atacar y ser avasallantes. Eso de salir a buscar con la pelota en el pie. Esa violencia que a veces es un festival y que otras es apenas huevos para jugar con el esfuerzo de sostener un resultado favorable. Pero este Talleres, el de ayer fue eso que los hinchas quieren ver. Es mismo que todos anhelan en serio y que esperan señales claras desde el campo.

La T ganó un partido tremendo. Con autoridad aplastó a Sportivo Belgrano ante 9 mil hinchas (1.600 albiazules) en el Oscar Boero. ¿Y cuál fue la receta? Aprovechar a Carabajal por afuera, la de tener en Romat ese relevo impecable que fue por ese lateral. Y la de tener a dos leones en el medio: Nery Leyes y Agustín Díaz. Y, por consiguiente, dos animales arriba como el Sacha Sáez y Claudio Riaño.

En esos tres cuartos Talleres le obligó a la defensa Verde a tirar el balón al córner ocho veces en 20 minutos. Antes que todo eso, una clara llegada de Francia que remató y apareció David Altuna para empujar al 1-0 en 9m del PT. Encima, Sáez y Riaño habían repartido situaciones de gol. Strada se perdió un mano a mano.

Pero la justicia no le tardó en llegar a la visita. Desborde al fondo de Romat por derecha y centro atrás encontró a Díaz en posición de gol que remató letal. 1-1 y un premio a ese esfuerzo. Esos 24m habían sido todo de Talleres. El local no era el equipo sólido que todos creían. El sacrificio de Riaño también tuvo premio personal. A los 40m conectó tras un centro que desvió Trulls de cabeza. El 2-1 era una bendición.

Pero el domingo de pascuas vino en pascuas de chocolate en el ST. De contra, a los 4m, Sáez remató al ángulo. No era Champions League, era Argentino A, pero el golazo era de Playstation. El 3-1 no fue tranquilidad. 10m después Matías García se cobró un error tras un córner en la T y puso el 3-2. Pero otra vez el animal Riaño se fue embravecido para un 4-2 soñado. Impensado.

Por eso no le vengan a decir que este Talleres no tiene esa furia por un ascenso, porque está claro que anoche sí que le sobró.

El 1x1 de la T


»Requena (6). Tapó una pelota de gol tras el 1-1. Crucial.
»Romat (6). Impecable.
»Rezzónico (6). Sigue acomodándose a las contingencias. »TRULLS (6). Gran esfuerzo.
»Ledesma (4). De cal y de arena. Se equivocó en varias.
»Carabajal (6). Buenos pasajes en PT. Tuvo dos muy claras.
»Leyes (7). Una fiera en el mediocampo. Cuida espaldas.
»Díaz (8). Un gol y se comió la cancha. Es enorme su esfuerzo.
»Strada (6). Mejoró Román. »SÁEZ (7). Apareció poco pero fue impactante. Hizo un golazo.
»Riaño (9). Dos goles en momentos claves. Imparable.
»Ballestero (5). Aguantó bien en el medio.
»Olivera (-). Pocos minutos.
»Álvarez (-). Pocos minutos.