La alegría invadió a jugadores y fanáticos cuando terminó el encuentro.

Saltaban todos en la mitad de la cancha después que el árbitro pitó el final. La alegría era total. Inmensa. Festejaban como chicos. Sin medir nada. “Es una alegría inmensa. Nos dieron todos por muerto. Sólo nosotros confiamos en nuestras condiciones. Ahora vamos por más”, dijo Claudio Riaño, uno de los primeros que habló ante la prensa, en medio de una marea de abrazos.

“Estamos más vivos que nunca”, alcanzó a decir también Leandro Requena, uno que esperó mucho su chance y era todo felicidad.

“Es una victoria muy importante, la necesitábamos mucho. Estamos adentro. Ahora debemos pensar que se viene lo más importante”, agregó el Sacha Sáez, que anoche clavó el 2-0 con un penal que gritaron todos en barrio Jardín.

Por su parte, el capitán Juan Pablo Rezzónico se mostró emocionado por el triunfo, y al borde de las lágrimas declaró: “Es increíble todo. Un estrés, no se podía dormir. Todos los días pensando en esto. Impresionante, una alegría muy grande”

Finalmente, una de las gratas apariciones del equipo que comanda Cacho Sialle, como Nicolás Trulls se refirió al momento del equipo: “Lo merecíamos mucho. Estamos muy contentos por toda la gente que vino a la cancha y por la familia. Ahora hay que pensar en lo que viene”.