El equipo albiazul viaja a Salta para enfrentar el domingo a las 20 a Juventud Antoniana. Si quiere seguir con vida, debe ganar o ganar. El DT no prevé modificaciones y saldría con los mismos once que vienen de ganarle a Central Córdoba.

Desde que está en el torneo Argentino A, Talleres tiene un master en jugar finales: son todos partidos claves. "Si gana este se prende"; "hoy no puede perder"; "si no suma de a tres queda afuera de todo"; "una victoria y clasifica". Frases escuchadas hasta el hartazgo por el hincha, no sólo en torneos anteriores, sino en este mismo. En esta oportunidad, al tren le quedan dos estaciones, y no hay margen de error. La "T" debe subirse ya, y abarrotarse contra la puerta para que otros no puedan hacerlo. Traducción futbolera: capitalizar la victoria ante Central Córdoba, ganar en Salta el domingo, y repetir el fin de semana próximo en Córdoba ante Tiro Federal. No hay otra.

Especulaciones hay muchas; combinaciones de resultados posibles, hay miles. La realidad indica que Talleres ya se dejó estar en muchas oportunidades, y ahora, paradito al final de la fila, esperando por el último boleto del tren, lo único que puede hacer es ganar.

Para esto, el DT buscará afianzarse en el nivel mostrado el fin de semana pasado. Talleres no brilló, pero claramente jugó su mejor partido en lo que va del año y, probablemente, en lo que va de la temporada también. Con esto como una certeza, Sialle probablemente pondrá en cancha a los mismos once que vienen de ganarle a Central Córdoba.

Linea de 4 en el fondo, un tanto mas ordenada que la auto-perjudicial linea de 3 anterior. Un mediocampo con dos carrileros que verdaderamente hacen el carril, y un clásico doble 5: uno que recupera y ordena, otro que distribuye y genera, al tiempo que se asisten mutuamente y terminan haciendo los dos, las dos cosas. Una delantera que fue letal a lo largo del torneo, y que busca permanecer en esa condición. 4-4-2. Los nombres que intentarán darle vida al esquema son los siguientes: Requena; Romat, Rezzónico, Trulls, Ledesma; Carabajal, Ballesteros, Díaz, Francés; Riaño y Saez. Si bien Sialle no lo confirmó (ni lo hará hasta el día del partido), todo indica que esta va a ser la formación inicial. La delegación la completan Etulain, Precone, Erroz, Leyes, Alvarez, Pereyra, Strada, y Olivera.

Talleres se la juega. Son los últimos dos esfuerzos. El domingo, a las 20, la primera parada en Salta. Luego, si gana, la cosa se pondrá linda de verdad. El viernes próximo a las 17 se definirá la zona, con todos los partidos de la última fecha disputándose al mismo tiempo. Mientras la "T" reciba a Tiro Federal, se estarán disputando todos los otros encuentros que definirán quienes son los seis que clasifican, y quienes son los que se quedan afuera y, si todavía les queda resto, deberán ir por la otra ruta, en busca del ascenso. Claro está, esa ruta no conviene. Siempre se congestiona, hay muchos autos, el peaje es mas caro, y si llegás, sólo si llegás, te va a haber costado una barbaridad. Mejor pechar ahora, y buscar subirse a este último tren.

¿Y el polaco? Emiliano Gianunzio sigue sin poder ser tenido en cuenta por Arnaldo Sialle. Días antes de comenzar el año futbolístico, sufrió un desgarro en uno de sus aductores. 3 semanas fue el primer diagnóstico, plazo que ya fue superado, y duplicado. Viendo el rendimiento del equipo el fin de semana pasado, es imposible no conjeturar al respecto y pensar: cuánto más tiene para ofrecer este Talleres, cuánto más podría jugar con Gianunzio en cancha... Con el nivel mostrado por el Agustín Díaz en estos últimos partidos, con la firmeza que puede llegar a alcanzar Ballesteros, no es imposible pensar en éste último ubicado unos metros mas atras, haciendo dupla de centrales con Rezzónico, y juntar al "polaco" y al "tin" en el medio. Hasta acá, sólo eso, conjeturas. Gianunzio no está para jugar aún, y preocupa. ¿Tanto tiempo de recuperación para un desgarro? ¿Habrá algo más?

Otro que todavía no está para volver es Guillermo Cosaro, quien no se recupero de una contractura en un isquiotibial.