Con un “Sacha” Sáez inspirado y letal, Talleres goleó categóricamente 4 a 1 a Unión, a domicilio, y se revitaliza. Todavía está fuera de clasificación, pero el triunfo vuelve a ilusionar.

¿Cuánto habrá influido en el ánimo de los jugadores de Talleres la dolorosa caída ante Gimnasia y Tiro? ¿Y la “limpieza” que perpetró su DT Arnaldo Sialle en la estructura de juego, con siete modificaciones? La respuesta fue instantánea y efectiva: el Albiazul vapuleó 4 a 1 a Unión en Sunchales, con autoridad, y de a poco la llama de la esperanza vuelve a tomar oxígeno, de la mano de un asesino serial del área como Sebastián Sáez, autor de tres conquistas El resultado es tan categórico que pone de relieve la ciclotimia de un equipo que la semana pasada daba señales de haberse resignado, aunque pudo redimir esa imagen con una exitosa performance, precisamente en Sunchales, ciudad donde Talleres había logrado su único festejo del campeonato, ante Libertad.

Sáez estuvo intratable: anotó tres goles, se consolida como goleador (llegó a 11 en su cuenta personal) y de sus pies nació la victoria de Talleres. Los de barrio Jardín tenían la necesidad de sumar de a tres, porque ningún otro resultado los dejaba satisfecho, teniendo en cuenta el traspié en casa. Entonces, sin duda, el golpe de timón de “Cacho”, con siete cambios, apelando en su mayoría a jugadores de la cantera, tuvo réditos. Porque Claudio Francés fue protagonista exclusivo en el segundo gol del “Sacha” (y en el primero también, porque ejecutó el tiro libre), Marcos Azcurra habilitó al santiagueño en el tercero, mientras que Fabio Álvarez, también hizo su aporte en asistencias, dejando servido el gol que decoró el resultado, a Claudio Riaño.

Más allá del insuficiente descuento de Diego Velázquez, a Talleres se le notó carácter y compromiso. Dos facetas que hasta el momento, no había sacado a relucir. La frase “Damos asco, no tenemos huevo” del capitán Juan Pablo Rezzónico también hizo mella. En el albiazul, algo había que cambiar y se notó. Porque tuvo la determinación para ir a buscar el triunfo de manera imperiosa y se trajo el botín desde Sunchales.

Más allá de que sufrió algunos desajustes cuando retrocede y que también Leandro Requena participó para evitar la caída de su valla, la realidad indica que el torneo no condena del todo a Talleres, al contrario, le sigue dando oportunidades. Tendrá ahora por delante dos partidos en Córdoba (Alumni y Racing) que le pueden permitir soñar y volver a involucrarse con la clasificación. El 4 a 1 ante Unión es una señal de que todavía no está muerto quien pelea y por consiguiente, revitaliza.

27 goles marcó Talleres en la actual temporada, siendo el equipo más anotador del torneo. Sáez convirtió 11 de ellos. Crucero del Norte, el líder, lleva 26.

Síntesis


UNIÓN (SUNCH.) 1.1- Diego Núñez; 5- Maximiliano Sola, 4- Matías Fler, 2- Rodrigo Bertorini, y 3- Nicolás Pautasso; 8- Guillermo Formica, 6- Santiago Autino, 7- Franco Calamari y 11- Diego Freyre; 10- Luis Silba y 9- Diego Velázquez. DT: Miguel Isabella.

TALLERES 4. 1- Leandro Requena; 4- Luciano Precone, 2- Juan Pablo Rezzónico y 3- Nicolás Trulls; 7- Pablo Azcurra, 5- Nery Leyes, 6- Nicolás Ballestero y 10- Claudio Francés; 8- Agustín Díaz; 9- Claudio Riaño y 11- Sebastián Sáez. DT: Arnaldo Sialle.

• Gol: PT: 6m. y 39m. Sáez (T). ST: 20m. Sáez (T), 29m. Riaño (T) y 35m. Velázquez (U).
• Cambios: ST: Al inicio 17- Ochoa y 18- Joaquín Molina por 9-Silba y 10- Frayre, respectivamente (U); 16m. 13- Guillermo Cosaro por 10- Francés (T); 26m. 15- Fabio Alvarez por 7-Azcurra (T); 40m. 18- Lucas Farías por 11-Sáez (T).
• Amonestados: En Unión: No hubo. En Talleres: Ballestero, Precone, Leyes y Rezzónico.
• Árbitro: Gustavo Fabián (Salta)
• Cancha: Unión.

La figura

Sebastián Sáez se inscribió tres veces en la red. Su olfato de gol fue tan efectivo como letal. Sin dudas, el héroe de la tarde de Sunchales.

La clave

La tranquilidad para sobrellevar la presión. Talleres nunca jugó desesperado.

El árbitro

Gustavo Fabián. No incidió en las acciones, no dirigió de cerca pero nunca se complicó en sus fallos.