A San Jorge. A diferencia de otras temporadas, la inclusión de los futbolistas del club será clave. Arrancó siendo casi nula y por los malos resultados llegó al tope de seis titulares. El sueño de gravitar para clasificar, en el peor momento deportivo.

Siete partidos para descontar los cinco puntos que hay con respecto a Racing y Central Córdoba, los últimos que hoy entran al undecagonal que determina el ascenso directo.

El mundo Talleres no administra otros números que no sean esos. Pero claro está, para que la esperanza germine, Talleres necesita rearmarse desde lo futbolístico y lo físico. Desde todos los frentes.

Descansó después que todos, arrancó antes que nadie, y ayer se fue completo hacia San Jorge. Con los refuerzos Alexis Olivera y Nicolás Ballestero, incluidos. La expectativa es que sus aportes sean tan gravitantes como para que despierte a los que ya están. A los foráneos que llegaron para hacer historia y a los que se quedaron de temporadas anteriores.

Y especialmente a los propios, que a diferencia de otras temporada han tenido una inclusión mayor, a la espera de que llegue la explosión.

Aunque el escenario en el que habrá que desenvolverse tiene como marco el peor momento deportivo: fuera de todo en sus dos primeras temporadas en el Argentino A y en la actual, con la clasificación comprometida.

Lo cierto es que la inclusión de los jugadores del club fue aumentando en relación a la urgencia del momento. José María Bianco arrancó los dos primeros partidos de su era con un solo titular: Nery Leyes en el debut con Libertad y Agustín Díaz, ante San Martín (T). Faltaron triunfos, sobraron cuestionamientos, y como el equipo no despegó, aparecieron los propios hasta un tope de cinco titulares ante Crucero del Norte (1-1; Cosaro, Trulls, Carabajal, Díaz y Pereyra), Central Norte (1-1; Cosaro, Trulls, Carabajal, Díaz y Pereyra), Gimnasia y Tiro (2-3; Cosaro, Prato, Carabajal, Díaz y Pereyra) y Central Córdoba (1-1; Cosaro, Trulls, Leyes, Francés y Pereyra). ¿La curiosidad? Llegaron a jugar tres “10” como Carabajal, Díaz o Francés o Álvarez y Pereyra, pero casi nunca en su función.

El directivo Ernesto Salum le exigió a Bianco la presencia de Fabio Álvarez, pero la “T” siguió sin ganar y prescindió del DT. Hasta el juez Silvestre dio el ok para el despido, pese a ser el que más pedía por los propios. En el interinato con Héctor Chazarreta, fueron seis los propios: Massena, Trulls, Cosaro, Álvarez, Francés y Pereyra en el 0-0 con Tiro Federal.

Sialle mantuvo un mínimo de tres del club y por la Copa Argentina ante Colón, llegó al tope de seis con Massena, Trulls, Carabajal, Álvarez, Francés y Pereyra. Calambres y contracturas (caso Carbajal), secuelas de lesiones severas (Pereyra), cierta indisciplina (Álvarez, que llegó tarde), falta de gol (Francés), errores de sincronización (Massena, Trulls y Cosaro con Precone, Pomba o Ledesma) y el ya sabido bajón futbolístico y físico, hicieron que los rendimientos no gravitara.

“Es mi temporada debut. Espero cumplir y poder ayudar al equipo ahora”, dijo Carabajal. “La materia pendiente es llegar a convertir. Estoy seguro que se dará. Por el bien de Talleres y el mío, también”, agregó Francés. “Soy un profesional. Lo demuestro en cada juego y práctica. Trabajaré para no perder el puesto”, cerró Álvarez.

La esperanza se renueva, ahora para ellos. Aunque sea en la emergencia.

En San Jorge. El plantel se fue ayer de pretemporada a San Jorge (Santa Fe) y estará hasta el 15 del corriente.

Amistosos. El próximo viernes y el siguiente, con Atlético San Jorge. El martes que viene sería ante Ben Hur.

Plantel. Arqueros: Etulain, Requena y Costas. Defensores: Romat, Massena, Trulls, Ledesma, Cosaro, Pomba, Precone, Rezzonico y Ballesteros. Volantes: Carabajal, Erroz, Gianunzio, Francés, Pereyra, Strada, Pérez, Díaz, Álvarez, Azcurra y Leyes. Delanteros: Sáez, Riaño, Farias, Hong y Olivera.