Prescindieron del DT. El Comité Asesor de la “T” recomendó el fin de la era Coleoni y los inversores aceptaron. Al entrenador le dolió y dijo: “Tenía media palabra para seguir. Agradezco a todos, en especial a Escribano, que me bancó”.

"¿Por qué en el diario vienen poniendo desde la semana pasada que cada vez estoy más en baja? Si a mí me apoya un peso pesado”.

El miércoles pasado, Gustavo Coleoni esgrimía “el” argumento: el apoyo de alguien con poder de decisión en el Fondo de Inversión de Talleres le podría dar la continuidad para armar ese equipo de sangre albiazul; el mismo proyecto del grupo que administra el club.

Al fin y al cabo, “el Sapito” hizo eso en las tres fechas posteriores a la eliminación del nonagonal (borró a los “grandes” y jugó con seis titulares del club) y el mix que armó en el último juego ante Libertad.

Además, Coleoni había hecho una lectura favorable de la formación del Comité Asesor que le tomaría examen.

Diego Graieb, Daniel Albornos, Héctor Chazarreta y Luis Galván no habían visto el día a día de su gestión, más allá de los partidos y se imaginaba un “juicio” justo. El único era Víctor Binello, el asesor del fideicomiso, que había ido a las prácticas.

Pero las especulaciones quedaron de lado y ayer el Comité Asesor aconsejó que Coleoni no debía seguir. La decisión subió al Fondo y allí, aquel que supuestamente le había dicho que lo apoyaría, ya no lo hizo tanto. Y Talleres prescindió de los servicios del “Sapito”.

La decisión se conoció por el Twitter de Rodrigo Escribano, el titular del Fondo de Inversión, quien escribió: “El CAT informa que Gustavo Coleoni no será mas el DT del plantel profesional, destacando el trabajo y dedicación que ha brindado al club”. Un texto parecido apareció en la página del club, aunque se agregó la palabra “prescindir”.

“Es uno de los mejores DT de la categoría y está capacitado, pero la mochila era muy pesada. Quizá lo resolvía bien. Pero era arrancar con una dificultad. Debíamos conservar la salud del proyecto”, dijo Graieb.

¿El resto de las razones? Una campaña opaca (47% de efectividad; 6 ganados, 6 perdidos y 3 empates), eliminado del nonagonal y sin llegar a la promoción, la derrota histórica con Brown (5-1), gravosas como con Huracán (TA) y Unión (MdP) y una derrota impensada: Central Norte, desde donde llegó a Talleres.

Miguel Srur y Aldo Roggio, máximos accionistas del Fondo, más Ernesto Salum, le habrían bajado el pulgar.

“No comparto. Tenía la media palabra de que podía armar mi proyecto, para buscar un Talleres con muchos pibes y muy austero, según me habían dicho. Tuve la valentía de hacer debutar cinco pibes. Respeto la decisión. Agradezco a los dirigentes. A la hinchada, por el aguante. Y a los jugadores. Vine por una puerta y me voy por la misma. Con la materia pendiente de no haber podido ascender”, comentó Coleoni.

–¿De quién fue la media palabra? ¿Del Fondo?
–Gente del club. No es que no me cumplieron. Por presión o lo que sea, no pudieron. Tenía esa ilusión porque tenía la palabra de alguien de adentro. Con peso. ¿Entendés? De decirme: “Queremos que el próximo Talleres sea con muchos pibes, como te pasó en Racing. Te vamos a dar la posibilidad de que armes tu equipo con muchos chicos del club y con los refuerzos que elijas”. Era mi ilusión. Por eso me quedé. No pudo, no pudieron. Quizá la decisión no era toda de él. Agradezco a todos, en especial a Rodrigo Escribano, que me bancó, y a Damián Castro (administrativo), que estuvieron cerca. A Binello y a los profesores que supieron apreciar el trabajo. No se pudo.

“El Sapito”, mascota de aquel Talleres del ‘78, DT formado en inferiores del club y llegado para lograr el ascenso, se fue en 15 partidos. Hoy irá a despedirse del plantel y será Víctor Hugo Heredia quien conduzca la práctica en reemplazo de Coleoni.