Perdió 2-1 con Maipú en Mendoza. La “T” limpió de amarillas a cinco jugadores y Crivelli hizo una dura denuncia contra el juez, a quien acusa de haber recibido "una bolsa negra".

La puñalada de Héctor Arrigo, a los 49 minutos del segundo tiempo, dejó con las manos vacías a Talleres. La “T” no jugó bien y lo pagó sobre el final. Además, tuvo otras malas noticias, como la caída al quinto lugar entre los clasificados al nonagonal, cuando falta una fecha para el cierre de la fase clasificatoria. Así, debutaría de local con Unión (MP) e iría de visitante en San Francisco y Puerto Madryn.

Gustavo Coleoni rescató cuestiones como el poder de recambio de su equipo (introdujo cinco modificaciones con respecto al equipo que había vencido a Alumni), la “limpieza” de tarjetas de sus hombres más “comprometidos”, y el regreso al gol de Adrián Aranda.

“Hay cosas para rescatar. Perdimos, pero el partido sirvió para ver jugadores que no han tenido mucho minutos en el torneo. Rescato que varios se limpiaron de tarjetas y los tendré disponibles en el nonagonal. Y también que el “9” volvió a convertir”, dijo Coleoni.

Las palabras del “Sapito” no fueron los únicos temas de análisis exclusivo para el Mundo Talleres. También, dio tela para cortar la denuncia de Federico Crivelli sobre la actuación del juez Carlos Córdoba.

“La limpieza”. Vale ahondar en uno de los aspectos apuntados por el DT de Talleres. Cuatro de los cinco jugadores que estaban en capilla consiguieron que el árbitro Carlos Córdoba les sacara la quinta amarilla, con lo que arrancarán la fase final del torneo “limpios” de tarjetas.

Por diferentes infracciones, Federico Crivelli, Guilermo Cosaro, Gabriel Ruiz y Adrián Aranda fueron amonestados. Sólo faltó Sebastián Navarro, que en el segundo tiempo fue relevado por Miguel Monay.

“Creo que los árbitros ya saben que en el fútbol argentino pasa mucho esto de sacarse tarjetas a propósito. A mí me salió bien, pero tuve que ser precavido porque me amonestó en el primer tiempo. Quizá cometés una falta sin querer que te deja afuera. Creo que nos salió bien”, explicó Aranda.

“El Bati” vio la amarilla a los 30 minutos del primer tiempo. Fue reemplazado a los 17 del segundo. No fuera que la picardía saliera mal... Ruiz y Cosaro también cumplieron. Cuando Maipú se adelantó en la cancha, Coleoni decidió reemplazar “al Chavo” por Marín. No quería sorpresas.

“Le dieron una bolsa negra”. Para el arquero Crivelli la amarilla llegó de manera muy sencilla. En su primer “intento” recibió la amarilla por hacer tiempo.“No me preocupaba buscar la amarilla. Si yo hago tiempo, el juez me tiene que amonestar”, relató a Mundo D.

Después no le hizo gracia que el árbitro cobrara tantas faltas cerca de su área, como la que derivó en el 2-1. “Como estaba mal predispuesto, me dio desconfianza. Se notó que en el primer tiempo supo llevar el partido, pero en el segundo, no sé. Hubo algo raro porque no podíamos salir de nuestro arco. Era difícil salir y encima nos cobraba foules y el fuerte de Maipú era el juego aéreo... Creo que los favoreció”, agregó.

“Estoy cansando de esto. Vi que le dieron una bolsa negra. Vos lo viste al partido. No hace falta saber mucho de fútbol para darse cuenta de lo que pasó”, cerró Crivelli.