Arzubialde reconoció que por momentos la suerte acompañó a Talleres, pero destacó la entrega del equipo. “Encontramos equilibrio y eso fue clave para ganar”, sentenció.

San Juan. Especial.- El DT de Talleres, Héctor Arzubialde, como ocurre habitualmente, no demora en salir del vestuario para analizar el partido. Esta vez en San Juan, pese a estar envalentonado por la victoria del albiazul ante Desamparados, fue autocrítico: remarcó el esfuerzo de sus dirigidos, aunque admitió que por momentos, la suerte estuvo de su lado. “Tenemos que reconocer que tuvimos algunas dosis de fortuna. Si Federico Crivelli no hubiera tapado esas dos pelotas apenas empezó el segundo tiempo, y la pelota que pegó en el palo, no estaríamos hablando de esto. Pero creo que si (Martín) Seri metía esa chance apenas empezó el partido, sin dudas, el desarrollo hubiera sido otro. Por eso no me gusta hablar sobre supuestos, la realidad indica que Talleres ganó y eso es lo que cuenta”, soslayó Arzubialde.

- ¿Qué análisis le queda del partido?
- Nosotros jugamos mejor el primer tiempo, fue parejo pero creamos nuestras situaciones. Lo pudimos abrir antes al marcador. Después Desamparados nos quitó la pelota y empezó a complicarnos. El rival puso tres puntas. Por suerte, después del apagón, encontramos equilibrio y eso fue clave para ganar.

- En un momento, optó usted por poner línea de cuatro, y después volvió a poner un enganche...
- Sí, era propicio para acomodarnos pero después salimos adelante. Los dos jugadores que ingresaron fueron determinantes, tanto Cristian Zárate como Guillermo Cosaro, más allá de los goles, fueron claves en la estructura. Fue una prueba de carácter.

- ¿Qué destaca, más allá del triunfo?
- Quizás no se jugó del todo bien, pero el esfuerzo y el sacrificio es la mayor recompensa para nosotros. Hubo cosas que no hicimos bien. A eso lo suplimos con entrega. Tenemos un arranque difícil del campeonato, con cuatro partidos fuera de casa en cinco juegos y no podíamos darnos el lujo de empezar perdiendo. Por suerte, los jugadores lo entendieron. Reconozco que tuvimos algo de fortuna, pero de esto se aprende y creo que si ganamos fue porque algo hicimos bien.

“En esa jugada pude tapar las dos pelotas porque me la jugué y no dudé. La pude tapar por suerte y quizás fue el envión anímico para ganar. Destaco la forma de encarar el partido cuando las cosas no salían bien. Supimos reaccionar”. Federico Crivelli

“Para mí fue un debut soñado. Son esos momentos en que a uno lo toca una varita mágica. Gracias a Dios tuve suerte y la pelota fue directo al gol. Tengo mucha felicidad, no imaginaba tener una presentación así en Talleres”. Cristian Zárate