Héctor Chazarreta coordina las divisiones formativas de Talleres, apuntando a la jerarquización. “Habíamos perdido credibilidad y cambiamos esa imagen”, expresó. “Estamos conformes, no paramos de trabajar. Esto es un proceso, y los resultados no son inmediatos”, agregó el ex defensor.

El descenso de Talleres al Argentino A produjo un éxodo importante de los jugadores de las divisiones formativas. Al dejar de participar en el certamen oficial de inferiores de AFA, a principios de año, tuvo que hacer malabares para evitar que se desmorone toda una estructura, que además, no contaba con el mejor ordenamiento.

Una de las prioridades para el fideicomiso y para la entonces Fundación Azul y Blanco fue la reestructuración del semillero. Contrató al ex defensor de la institución, Héctor Chazarreta, quien renunció al cargo de coordinador de divisiones formativas en San Martín de Tucumán para asumir al mismo rol en la institución de barrio Jardín. Y por ahora, según su impresión, el balance es positivo. “Estamos conformes, no paramos de trabajar y tenemos en claro que esto es un proceso, y los resultados no son inmediatos. Es a largo plazo. Acá había material, era cuestión de ordenarse un poco, creo que ese es el pilar fundamental”, confesó a LA MAÑANA Chazarreta, quien tiene contrato por dos años para el cargo.

-¿Cómo se logró el orden?
-Esto no es magia, todo es producto de un proyecto. Lo más difícil de todo fue convencer a los chicos y a los padres de que Talleres es una institución seria. Habíamos perdido credibilidad. Recuperamos la identidad, cambiamos esa imagen. Hubo que hacer milagros, dialogar con los chicos para que no se vayan a otras instituciones, y sobre todo, dar a entender que esto es un proyecto serio.

-¿Busca el resultado o la formación?
-Las dos van de la mano, pero de nada sirve salir campeón y después no tener aporte en el plantel superior. Por eso, apuntamos a una formación humana y profesional. Talleres siempre está obligado a pelear el título, y lo vamos consiguiendo. El trabajo sólo se revalida con resultados, lamentablemente. Pero ya es un orgullo que en la lista de buena fe del Argentino A haya casi 30 futbolistas propios.

-¿Cómo analiza el presente de la cantera?
-Es positivo. El Sub-15 está compitiendo a nivel nacional, la 5ª y la 7ª categoría son campeones del torneo local, la 4ª y 6ª marchan en el segundo puesto, en tanto que en la Primera Local y en Reserva estamos figurando en los primeros lugares. Y eso porque fueron promovidos varios jugadores. Tenemos buenas perspectivas a futuro.

-¿Cómo se compone la estructura?
-Tenemos buscadores de talentos, como Abel Almada, y no me quiero olvidar de nadie más. Hay muchos ex jugadores del club que aportan experiencia. Ya refuncionalizamos las escuelitas de fútbol y de a poco se verán los frutos. Antes nadie quería venir a Talleres, y ahora ya nos damos el gusto de elegir.

-El sueño es volver a competir en AFA...
-Sin duda. Es el roce profesional que necesitan los juveniles. Y además, es motivador para los chicos. Se están haciendo gestiones en AFA y ojalá podamos insertarnos nuevamente.