El DT de Talleres destacó el valor anímico de haber ganado la Copa Córdoba. "Las felicitaciones no hay que dármelas a mi sino a los jugadores", dijo el entrenador. Talleres venció a Racing 1-0 y se quedó con al torneo de invierno.

Salvando las distancias que hay entre obtener una copa amistosa, como la de la noche del viernes, y lo que implica ganar un título oficial e internacional como la Conmebol en 1999, su hinchada, sus jugadores y también los integrantes del Fondo de Inversión, lo celebraron como si se tratara de un trofeo oficial. Quizá, por ser un club muy golpeado en los últimos años, todos, junto al DT Héctor Arzubialde, destacaron el valor anímico alcanzado al conseguir un logro de éste tipo, a 20 días de arrancar el Torneo Argentino A.

El entrenador de Talleres aseguró que "no se ganó un 'torneito', sino una copa de importancia porque jugó con buenos rivales y dispuso lo mejor que tenía en su plantel para afrontar los partidos. El verdadero torneo comienza el 22 de agosto, pero para nosotros esto es un aliciente muy importante".

Arzubialde agregó: "Las felicitaciones no hay que dármelas a mí sino a los jugadores que hicieron un esfuerzo en una etapa de la pretemporada, que es muy complicada para nosotros, y nos condiciona sabiendo que íbamos a estar en desventaja. Esta semana de trabajo nos sirvió para reafirmar conceptos. El equipo mejoró con respecto a otros partidos. En el segundo tiempo, por momentos, logramos jugar al mismo ritmo futbolístico que Racing, que está en una etapa totalmente diferente a la nuestra".

El entrenador albiazul agregó: "Este torneo fue muy importante para ver a todos los jugadores y en especial a algunos chicos del club, como Francés, Zenón o Riaño, a quienes necesitaba ver y darles más minutos de juego".

A la hora de señalar la importancia de un jugador en el partido de anoche, Arzubialde destacó la actuación de Fabio Pieters. "Es un gran jugador. Puede moverse en distintos puestos del medio campo y, encima, dotó de fútbol al equipo en varios pasajes. Creo que hicimos un partido inteligente aunque no sé si fuimos los mejores, pero hicimos todo el esfuerzo. Lo más rescatable es desde lo anímico porque el equipo jugó con muchos jugadores al límite de su condición física, al punto que tuve que reemplazar rápidamente a Navarro (esguince leve de tobillo) y Sacripanti (se le cargó el isquiotibial de la pierna derecha) porque tuvieron lesiones que, de haberlo mantenido en la cancha, se hubieran agravado".

Felicidad de goleador. En tanto, el autor del gol del triunfo que le dio la copa a Talleres, Ricardo Marín, tenía una sonrisa de oreja a oreja. Y por supuesto motivos le sobraban. "Siempre he buscado hacer goles, pero en la posición que juego se me hace difícil. Se me dio después de casi dos años porque el último gol lo hice jugando para Juniors frente a Policial de Catamarca. A partir de ese momento, con el gol, el equipo se fue soltando, mejoramos en el rendimiento y en el segundo tiempo dejamos todo ante un rival muy difícil y que juega bien", dijo "el Negro".

El defensor agregó que "este es un triunfo que suma mucho en lo anímico, Talleres necesitaba ganar un título".