El viernes se definirá si el 7 de marzo Talleres y los del este provincial juegan en San Francisco o en el Estadio Córdoba.

Los buenos resultados de Talleres no solamente pueden beneficiar su delicada economía sino también la de las instituciones ajenas. Ya en el Torneo Apertura, Alumni de Villa María aceptó ceder su localía, cuando debió enfrentar a la "T" por la séptima fecha, porque priorizó la obtención de una “gran” recaudación (cubrió, entre dos y tres cuotas de su presupuesto anual), y una cuestión de seguridad: el reducido lugar para el público visitante.

El 7 de marzo, Talleres debe visitar a Sportivo Belgrano y si bien faltan 24 días, ya existe la posibilidad de que ese partido se juegue en el Estadio Córdoba. Y otra vez están presentes las cuestiones económicas y de seguridad. “El tema comenzará a definirse este viernes (por mañana) en el Cosedepro. La objeción para nuestro estadio es de la Policía. La habilitación es para 8.900 personas. Por reglamento, deben destinarse al equipo visitante cerca de tres mil. Pero el sector que tenemos asignado es de 1.300 personas”, dijo Rubén Boeto, presidente de Sportivo.

“Sabemos que Talleres llevó a Rafaela tres mil hinchas. Habrá que ver qué se define. No descarto nada. Podemos llenar nuestra cancha, pero nunca podremos hacerlo con 20 ó 25 mil personas. En el Chateau habría una gran recaudación”, cerró Boeto.

Antes de visitar a Sportivo, Talleres deberá hacerlo con Unión de Sunchales, el miércoles 24 del corriente. Aquí, hasta ahora se ha priorizado un criterio deportivo. “Se analizó la posibilidad de mudar el partido a Atlético de Rafaela, nuestro escenario alternativo. Para la multitud que puede arrastrar Talleres el escenario puede resultar chico. Pero no nos moveremos, salvo que nos saquen por cuestiones de seguridad. El tema es que podría sentar un precedente para que nos puedan sacar de la cancha, en instancias finales. Unión está en semifinales por el ascenso”, comentó Carlos Schultz, directivo de Unión.