Rebottaro retó a sus jugadores en la semana y hubo reacción. Tito reconoció el valor de la entrega y el buen juego.

Si algo recuerdan los jugadores de Talleres de la práctica del viernes a la tarde es la campanilla de la garganta de su entrenador Andrés Rebottaro. Tito los apalabró de entrada a lo largo de 45 minutos. Es que la derrota 3-2 con Crucero del Norte el miércoles por la noche había pegado mal. Ya en pleno entrenamiento comenzó sentirse más fuerte la voz del entrenador que decidió meter cambios "no previstos" y hacer valer su discurso sobre el estado de ánimo a revertir en sus dirigidos. Y ayer, con una derrota en las espaldas, Talleres reaccionó y lo dio vuelta.

Al término del encuentro el entrenador se mostró muy conforme por el rendimiento del equipo. "Hay que hablar y hacerles entender a los jugadores cómo es esto. No pasa por el hecho de ser vigilante. Hay que hablar, acá hay jugadores con condiciones que en determinados momentos les está costando desarrollar bien lo que saben hacer. Hay que analizar también la situación. Vamos a seguir insistiendo hasta convencerlos a los jugadores de sus capacidades. Hoy (por ayer) quedó demostrado que cuando se quiere se puede", dijo con contundencia ante Día a Día.

En cuanto a la reacción el DT analizó: "Esperemos seguir así. Esto va a ser así y uno ya conoce este tipo de campeonatos. Son muy parejos y van a ser todos como el de hoy. Hubo varias cosas que llevaron a hacer que en los 90 minutos por momentos hicimos las cosas bien y por momentos nos desordenamos un poquito". En cuanto a sus preocupaciones fue también reflexivo en torno a la expulsión de Julio Buffarini (a los 47 del PT). "Me preocupa la expulsión por cómo se van algunos jugadores, también me preocupan las lesiones. No tenemos un plantel numeroso y no podemos perder jugadores con expulsiones medias raras", puntualizó el técnico que se fue tranquilo y más que conforme con sus hombres.