Lo admitió por primera vez y justificó por qué había decidido buscarse otro club. “Me tuve que ir por un mal manejo que hubo”, aseguró el volante.

Matías Quiroga está solo y define. En un bar de Rosario recibe la llamada de Mundo D. Estaba mirando la tele. Pensaba que él también podría haber integrado ese plantel de Newell’s. Había quedado, pero debió irse porque no hubo acuerdo con el fideicomiso de Talleres. Ahora, la realidad le muestra la posibilidad de volver al club albiazul, para no quedarse parado otros seis meses más, el tiempo que tardará en quedar con el pase en su poder. “Se va a definir en estos días”, dijo Quiroga.

“Sigo perteneciendo al club. Me tuve que ir por un mal manejo que hubo. No quería irme de este modo. Presenté todo de forma correcta para irme a Newell's y no se dio. Se fijó una opción de 800 mil dólares y Newell's llegó a 500 mil. Habría peleado y quizá Talleres podría haber hecho un buen negocio”, se lamentó.

“Mati” será libre en 2010 porque Ateliers, cuando concesionaba al club, no le renovó contrato debido a que el porcentaje de su venta lo había negociado Carlos Granero, el titular anterior.

“Ganaba 2.500 pesos por mes. Vino Ahumada y también tenía que pagarme el alquiler de mi departamento. No llegaba a mitad de mes. Mi viejo y mi representante ayudaron”, afirmó.

–Y te fuiste a Perú, ¿por qué te volviste?
–Hice todo bien. Nadie me puede decir nada. Presenté una oferta y no sé quien la trabó. Tomé otra medida. A San Martín de Porres fui a entrenarme. Ni siquiera pidieron el pase.

–¿Y ahora?
–Me llamó Salum, de la Fundación. Habló con mi papá. Quiero escuchar. Habrá que ver qué ofertas tiene mi representante.

–¿Y si vuelve Ahumada?
–Tendría que pensarlo bien.