La Fundación auxilia al fideicomiso
"La última palabra será de ellos", dijo su titular Salum, quien ya le habló al plantel.
Después del corte de la concesión de Ateliers, el juez Carlos Tale le devolvió la administración del club al fideicomiso y habilitó a la Fundación Azul y Blanco para su auxilio económico, hasta que se generen nuevos recursos.
La entidad presidida por Ernesto Salum, ex directivo en la década del ’90 y participante del cogobierno de los socios “notables” con el fideicomiso original, se comprometió a aportar fondos indefinidamente para el pago de la quiebra y el mantenimiento del club. “No pedimos contraprestación, ni devolución de aportes”, dijo Salum ayer antes de hablar con Tale.
Varios miembros de la Fundación pasaron por el despacho de Tale y luego se dirigieron a la práctica del plantel en la Boutique para asegurar que respetarán los contratos asentados en AFA y los acuerdos privados con Ateliers SA, la ex concesionaria.
“Por el fideicomiso sabemos que se debe agosto. Hablamos con los jugadores. Les pagaremos. Con Saporiti habló el fideicomiso y también dice tener un atraso. Si es necesario, lo afrontaremos. El club está vivo”, dijo Salum, quien presentó a Maximiliano Salas (ex volante de Talleres, ya retirado) como el nexo con el plantel.
–¿Están los 600 mil pesos mensuales para mantener todo?
–Sí. Lo que no le alcance al fideicomiso, lo vamos a poner. Programaremos un plan de pago con los acreedores.
–Hoy no tienen muchos recursos…
–No sé, si no los tienen.
–¿Ustedes sí?
–Si nos comprometimos, es porque los tenemos. Mañana (por hoy) presentaremos al juez el proyecto con las correcciones que nos hizo. Un convenio de cooperación sin contraprestación.
–¿Van a tomar decisiones?
–Junto con ellos. Las vamos a plantear y si estamos de acuerdo, las tomaremos. Con la anuencia del fideicomiso, no vamos a pasar por encima de ellos. Y si creen que puede traer problemas, la última palabra será de ellos. No va a haber problemas.Pero vamos a tener lugar para opinar y decidir con ellos.
–¿Tendrán garantías?
–El juez confió en nosotros.
–Alguna vez criticó al juez. ¿Cambió de opinión?
–Es honesto. Estuvo mal asesorado. Le pedí disculpas.