El juez Tale resolvió no prorrogar el contrato de concesión de Ateliers y el fideicomiso asume como administrador del club. La Justicia tomó la sede, la pensión, la cancha y el predio. Ahumada insistiría con seguir, aunque está desgastado.

Fue una jugada de ajedrez. En las primeras horas del día, el juzgado a cargo Carlos Tale y el fideicomiso dieron el golpe más certero contra el gerenciamiento de Carlos Ahumada. Aunque esperable, fue un golpe artero. El juez dio a conocer la sentencia que rechaza la prórroga a Ateliers para que seguir conduciendo a Talleres, y puso al órgano fiduciario como administración formal del club. Además, solicitó la desocupación inmediata del personal de la concesionaria de los bienes de la entidad. Ayer hubo custodia policial en la sede y en la Boutique.

Casi en ayuno, el magistrado, acompañado de su seguridad personal, recorrió la sede de Talleres para inhabilitarla. Estuvo acompañado del abogado Daniel Ruffener y el contador Gustavo Eluani, integrantes del fideicomiso. Además, contaron con la ayuda de dos ex empleados de la gerenciadora: el ex auxiliar de las Divisiones Menores Fernando Alvareda (ahora es el asesor deportivo del órgano contralor) y el ex encargado de seguridad Víctor Bustos. La sede no funcionó ayer, aunque sí tuvieron actividad el predio de las 24 hectáreas, la Boutique y la pensión de juveniles.

¿A qué se debió tanto movimiento? La jugada de Tale no estaba prevista por nadie (ni siquiera por su círculo interno) y con la facultad de prórroga que le otorgó la Cámara 3ª en lo Civil y Comercial con relación al gerenciamiento, en su fallo se expidió por la revocación del contrato con Ateliers. La resolución era previsible teniendo en cuenta los fallos del fiscal de Cámara Francisco Junyent Bas y el rechazo del fideicomiso al proyecto que presentó Ahumada para levantar la quiebra, estimada con un pasivo calculado en 26 millones de pesos.

De todos modos, el órgano de control tomó todos los recaudos una semana antes: embargó a la empresa por un millón y medio de pesos (600 mil pesos del seguro de caución y 900 mil del depósito que efectuaron desde la gerenciadora para la primera cuota del plan de pago de la quiebra), para afrontar los despidos injustificados y otros avatares. Además, trabaron un embargo a la firma GAMA por siete millones de pesos.

¿Cómo sigue? Hoy a las 9 está prevista una audiencia entre Ahumada y Tale, en su despacho. De Ateliers podría acudir el abogado Gustavo Franco. Asimismo, nadie descarta en Tribunales que se llegue a un acuerdo y la concesión siga, aunque las chances no son muy probables. El empresario mexicano-argentino está en Buenos Aires y entre hoy y mañana vendrá a Córdoba para reunirse con sus abogados para analizar los pasos a seguir. Algunos allegados aducen que Ahumada seguirá peleando hasta las últimas consecuencias, aunque otros dan cuenta de un desgaste del empresario, al borde de la resignación.

De todas maneras, a Ahumada le quedaría jugar su carta más importante. ¿Habrá sido un elemento de presión de la Justicia para que mejore su oferta? ¿Ahumada quiere seguir en el club? Hoy por hoy, Ateliers es historia en Talleres.