José Daniel Valencia es el hombre para armar el nuevo equipo por orden de Ahumada. Ya trabaja a la par del técnico. Más que difícil, dificilísimo.

Valencia atiende su celular. Está en el preembarque de Aeroparque en Buenos Aires. “Sí, estoy muy cansado, esperando el vuelo a Córdoba, después de dos días complicados”, le dijo el Vice de Ateliers a Día a Día. Está casi abatido el Rana. ¿Muy cansado? No, además de ello, observando que es muy complicado todo. “Estuvimos reunidos con los asesores letrados de AFA. Estamos viendo que es un tema muy complicado, no es fácil todo esto”, declaró y se explayó: “Es un verdadero problema todo. El descenso al Argentino A nos ha hecho cambiar un montón de cosas porque hay que prever ante lo que pueda suceder. Tenemos que averiguar el tema de los contratos. Estuvimos averiguando porque es una categoría amateur y eso nos deja expuestos”. Claro, al no haber contratos profesionales en la Asociación del Fútbol Argentino, las reglas de juego han cambiado porque Ateliers debe tomar ciertos recaudos, como el de que una oferta en medio del campeonato no les “haga volar” algún jugador.

“Todo esto es una incertidumbre bárbara, me da mucha pena. No hay que dar ventaja. Ahumada puso un presupuesto y tenemos que luchar para resguardar eso también”, completó.

Lo que se viene. Valencia “está oliendo” que la mano viene muy dura. Sabe que los futbolistas de renombre, incluso los que ya pasaron por el club recientemente, pueden dar un giro en las negociaciones para otro destino. Entonces, para Valencia hay que “refundar” desde abajo. “Quiero apuntar a tener mayoría de chicos, la oportunidad para armar un serio proyecto como por ejemplo por nombrarte a Juan Aballay que jugó un clásico con personalidad, que quiere a la camiseta. Basta de traer 20 jugadores”, sostuvo.

Valencia comenzará, teléfono en mano, a llamar a cada uno de los jugadores del plantel como Brasca, Lussenhoff, Bartolini, Stang, Basualdo y Zermattén, en lo que sería una columna vertebral. Hay que ver qué sucede con la situación de Salmerón (debería volver el lunes a Ferro). Luego de ellos seguirá con los juveniles y, con la ayuda de Saporiti, se encargará de los refuerzos. “Sé que hay muchachos a los que va a ser difícil retener, pero en base a eso veremos qué hacemos con los que puedan venir”, finalizó Valencia.

Nadie los llamó. Mientras, los jugadores afirman no haber recibido contactos de Ahumada. “No sé qué va a pasar conmigo, pero nadie me llamó y vivo en la incertidumbre”, dijo el arquero Valentín Brasca a este medio. En tanto, Cristian Zermattén expresó: “La oferta que me hizo Quilmes es importante, pero nadie lo formalizó aún. ¿De Talleres? No, nadie se comunicó conmigo”. All Boys también pretende a Zerma.