La semana pasada se constituyó la Fundación Azul y Blanco, un grupo de ex socios de Talleres, que, con personería jurídica, buscará conseguir los aportes necesarios para comenzar a pagar la deuda de Talleres, independientemente de la administración que la justicia decida para el club, para lograr que en 2014, el club esté saneado y puede retornar a la elección de las autoridades por los socios.

“Es un órgano trasparente que coordinará ideas, esfuerzos y recibirá aportes para encontrar una solución a la actual situación por la que atraviesa Talleres y trabajar conjuntamente con la justicia a cargo de la administración del club. Hay que lograr la disminución del pasivo para lograr la más pronta restitución del club a los socios”, dijo Carlos Merino, vicepresidente primero, quien anticipó que harán gestiones para impedir el remate del predio. “Entendemos que los procesos de gerenciamiento no han logrado los objetivos trazados y se debe dar lugar a los socios de Talleres para buscar una solución. Oportunamente daremos a conocer los mecanismos para receptar fondos”, agregó Merino, vocal suplente en la última comisión y asesor del primer fideicomiso.

Nicolás Martínez Dalke, quien proviene del Grupo La Causa (opositor a la concesión del club), dijo: “¿Si retiraría el pedido de jury al juez? Si es por Talleres daremos vuelta la página. Fue mal asesorado”.

Sobre la posibilidad de hacer un cogobierno con el fideicomiso y aportar 400 mil pesos mensuales, el tesorero Rodolfo Onofri dijo: “Hay oxígeno para armar un equipo y afrontar pagos inmediatos”.

Cargos

Presidente : Ernesto Salum. Vicepresidente 1º: Carlos Merino.

Vicepresidente 2º: Julio Escarguel. Secretario general: Osvaldo Tahan. Secretario de actas: Sergio Bordanave. Prosecretario: Diego Grunhaut. Tesorero: Rodolfo Onofri.

Protesorero: Rodolfo Onofri. Secretario legal y técnico: Juan Manuel Peláez.

Secretario de prensa: Nicolás Martínez Dalke.

Relaciones institucionales: Diego Bedacarraxt, Néstor Quiñones y Juan Pablo Negrete.